ASÍ LO QUISO DIOS
Por todos esos maravillosos momentos que pasé a tu lado, por las ocasiones en que voluntariamente estuve ausente y no escuché tu voz preciosa, no mire tus divinos ojos, no toqué tu generosa mano; por esos invaluables obsequios que recibiera siempre por tu misericordia y que dejé escapar debido a mi insensata inmadurez.
Hoy te quiero decir, que vivo en la imperiosa necesidad de recuperar lo que he perdido en la oscuridad de la inconsciencia de mi ayer confuso, por lo que he tenido que pagar una eterna condena, al perder todo lo valioso que se ha ido de mi vida.
Por todo aquello que en su momento no supe comprender, porque nadie contestaba a mis preguntas; por estar huyendo temeroso de mi sombra, escapando de mi propia ira, por sentirme incapaz de enfrentarme a la verdad desnuda, que fragmentó la ilusión de mi edad primaria, llegando incluso el dolor a dañar el espíritu divino que me identifica como hijo tuyo.
Hoy te quiero decir que a cambiar estoy dispuesto, ni importa que el atardecer sea ahora el reflejo real de mi existencia por el tiempo concedido, porque, para los que tenemos fe, siempre habrá sol todos los días, y con esa luz que nos recuerda tu presencia como Creador de todo cuanto existe, surgen por el infinito amor que tienes por tus hijos, las incontables oportunidades para tener nueva vida.
Despierta, si aún te encuentras dormido, despierta de corazón, acaso despierta arrepentido sin saber cuál fue la razón de tu supuesta culpa por haber nacido en un mundo donde el amor divino que Dios nos heredó, no es el mismo que conociste cuando su Santo Espíritu se encarnó en un cuerpo mortal, por estar hecho de la tierra, conformado como igual, pero que está muy lejos de lo que el Padre celestial te diera.
Así lo quiso Dios, que empezara hablar de lo que siento por ti, de lo mucho que he perdido por estar ausente de las horas de tu tiempo finito trascurrido, así lo quiso, porque siempre se llega al principio de todo cuanto existe.
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