Intenté eludir el tema, pero no lo logré.
Expondré en este espacio, dos aspectos que me provocan una profunda inquietud ante la que parece llegada casi garantizada de Andrés Manuel López Obrador al poder nacional. Va el primero.
El caso Nestora Salgado, que cobró una crudeza inesperada tanto por los riñones que ha exhibido José Antonio Meade para exhibir a la señora como por la obcecación del candidato de Morena –los demàs partidos sólo son paniaguados–para mantenerla cerca de él, revela algo mucho más inquietante.
Revela el futuro. Por lo menos el probable.
Me baso en los hechos, no en simpatías hacia alguna facción política, para formular una serie de preguntas:
Si en estos momentos en que todavía no usufructa el poder federal, Andrés Manuel muestra un desdén evidente hacia el Estado de Derecho al sostener a alguien impedida legalmente para ser legisladora, ¿Cómo manejará las leyes desde la silla presidencial?
No descansa esta percepción en otra intentona de deslegitimación, porque maldita la atención que pondrán esos personajes a estas líneas. El objetivo es poner sobre la mesa un escenario que en lo personal, me causa temor.
¿Así se manejará el país?
¿Bastará como en los antiguos cotos feudales, la palabra de El Señor para purificar a pecadores y en forma contraria, también para eliminar a quienes no se alineen con él?
Sé que a muchos les importa eso un bledo, pero a mí me quita el sueño, porque muestra una interpretación indeseable de la frase menos recomendable de Benito Juárez, a quien tanto admira Andrés Manuel, sobre la aplicación de las leyes:
“A los enemigos, justicia; a los amigos, justicia y gracia”.
Sí, en eso sí se parece AMLO al Benemérito.
Y vamos al segundo aspecto sobre lo que nos podría esperar con el tabasqueño:
Este es el resumen de una crónica publicada en un periódico de San Luis Potosí, sobre la visita de Andrés Manuel a Ciudad Valles, en una fase de su campaña.
No puede mi memoria rememorar con fidelidad plena el texto, pero palabras más, palabras menos, éste fue el diálogo entre una madre y su pequeña hija, de 4 ó 5 años de edad según el reportero, asistentes al evento proselitista mencionado.
“¡Acércate a él hija, acércate y tócalo!”…
La pequeña, narra el periodista, se abrió paso entre empellones y sudores, hacia donde estaba el candidato de Morena, quien no se percató nunca de lo que sucedía a unos metros de él.
La señora perdió de vista por unos minutos a su hija, pero ésta logró regresar, maltrecha y despeinada al lado de su madre, quien visiblemente alterada la cuestionó en varias ocasiones: ¿”Lo tocaste?…¿pudiste tocarlo?…”
Un débil sí fue la respuesta, lo cual fue suficiente para que la señora abrazara efusivamente a la menor y sin palabras por la evidente emoción, la tomara en brazos y se alejara del remolino humano. Hasta ahí la crónica del reportero.
Cuidado. La percepción, se dice, es todo en la política. Y si la gente empieza a pensar que Andrés Manuel es una especie de santón que con sólo tocarlo les dará bendiciones, estamos ante un fenómeno que puede costar caro al país, porque con esa creencia fundamentalista irá hasta donde él les pida, Y lamentablemente, los antecedentes demuestran que no siempre sus órdenes han sido las adecuadas.
Ojalá, si López Obrador es elegido Presidente, sea para bien de México. Deseo con toda mi convicción que si llega al poder no sea el peligro que muchos advertimos. Anhelo ver a mi patria en paz y ruego porque su actuación sea un tapabocas para quienes no pensamos como él.
Quiero creer en mis sueños, lo que mi razón aún no acepta…

UN INE “APARENTE”
No entiendo al Instituto Nacional Electoral.
¿Estará aplicando una ley que no conocemos?
El INE determinó “bajar” un spot de Meade en donde éste acusa a Nestora Salgado de secuestradora, con tres averiguaciones penales que lo confirman.
El organismo argumenta que lo hizo porque “contiene elementos aparentemente calumniosos en contra de la indiciada”.
Me pregunto; ¿Tambien los secuestros y extorsiones cometidos por la señora fueron “aparentes”?. Sólo en México sucede esto…

@LABERINTOS_HOY