Américo Villarreal se lució durante el evento realizado el fin de semana con motivo de la toma de protesta, dicen lo que saben que no se había visto tanto respaldo a un gobernador en un evento de toma de protesta, lo acompañaron cerca de 20 gobernadores, senadores, legisladores federales y alcaldes, aparte la ciudadanía que también fue trasladada al lugar; ahí andaban también las corcholatas del presidente, el secretario de Gobernación, la jefa de Gobierno del Distrito Federal y el secretario de Relaciones Exteriores quienes acapararon reflectores de los asistentes. Los aplausos y gritos se los llevó el gobernador, pero los más solicitados para las selfies fueron los tres presidenciables.

El gran ausente del evento fue el ex gobernador panista Cabeza de Vaca, pasando a la historia como el primer ex mandatario de Tamaulipas que no se presenta a la toma de protesta de su sucesor; ni a su secretario general de gobierno mandó como había trascendido el fin de semana.  

Luego del escándalo por su ausencia, Cabeza de Vaca se justificó a través de redes sociales “No asistí a la toma de protesta del nuevo gobernador porque no fui invitado”, además de aclarar los rumores que dicen que se encuentra ya en los Estados Unidos huyendo de la orden de aprehensión girada en su contra tomando en cuenta que ya no tiene fuero, “estoy en mi rancho aquí en Tamaulipas”. 

Regresando al evento del teatro del pueblo, pudimos observar a muchos ex priistas en el lugar, todos los que alguna vez fueron noticia en los tiempos del PRI estaban presentes, los grandes ausentes fueron los azules pues ni de chiste se aparecieron en el lugar. Por cierto, el que vimos muy solito fue al Fiscal de Justicia de Tamaulipas quien cumplió con su encomienda y acudió al evento protocolario en el Congreso. 

El primer mensaje de Villarreal Anaya cumplió con la expectativa, la verdad es que la gente se ve muy esperanzada, el reto de verdad es muy grande para el mandatario morenista. “Tomo esta responsabilidad en un momento excepcional, coincide con el ocaso del modelo de saqueo y explotación neoliberal, que la primera administración panista llevó a extremos jamás vistos en nuestra entidad”, pronunció entre sus primeras líneas. “Dejaron a Tamaulipas no solo en una crisis por la debilidad de sus finanzas, sino por la bancarrota moral en la que concluyeron su mandato”, continúo. 

Dijo que ya no habría moches ni corrupción, que construiría la segunda línea del acueducto en Victoria, que dignificaría la labor de las enfermeras y que Tamaulipas se adherirá al INSABI, entre otras cosas. Fue un buen discurso, insisto, esperanzador. La gente espera que cumpla. Como dato curioso, se sabe que Américo Villarreal integrará en su equipo de trabajo a muchos funcionarios que acompañaron a su padre cuándo fue gobernador de Tamaulipas. 

Tan pronto concluyó su mensaje, se reveló la nueva imagen del gobierno de Tamaulipas que se pinta ahora de los colores de la cuarta transformación, de guinda y dorado. El nuevo emblema que ya vemos por todos lados es la letra T de Tamaulipas, formada por el águila Bicentenario del escultor Enrique Carbajal, su diseñador es un joven originario del Estado de México, mismo que también fue el encargado del diseño de imagen del gobierno mexicano desde que llego la cuarta transformación. 

Este lunes Américo Villarreal inició su jornada con el regreso de las ceremonias de honores que veíamos en los tiempos del PRI donde juntaban a todos los secretarios ofreciendo un manjar a los ávidos periodistas que van tras la noticia. 

En los tiempos del PAN ese tipo de eventos que exponía a todos se habían acabado y cuando alguien pretendía entrevistar al gobernador lo tenía que hacer a través de unas vallas, ahora todo es distinto, hay apertura tanto con el mandatario como con sus funcionarios. 

Que así sigan. 

Leo sus comentarios en mis redes sociales, que Dios lo  bendiga.