Las campañas electorales terminarán el jueves 27 de junio, dentro de 14 días, pero nunca se abrieron las llaves de caudales del gobierno estatal, para dar la apariencia de prosperidad, abundancia, largueza, atribuible al partido del gobierno, Acción Nacional.
Lástima, porque empresarios, comerciantes, los propios ciudadanos, cifraban sus esperanzas de recuperación económica con las campañas políticas, pero todo fue un fiasco pues ni los partidos gastaron dinero en propaganda.
Representantes de los dueños de empresas constructoras y comercios en general, pidieron en todos los tonos, en Ciudad Victoria, que el gobierno estatal, panista, diera luz verde a la obra pública pues igual que en 2017, este año está “congelada”.
Era una hermosa tradición electoral, que las tres últimas semanas de campaña, todos los candidatos y los partidos echaran la carne al asador, y eso incluía una desaforada obra pública que era toda una fiesta del billete que hacía felices a los hogares.
La llegada del PAN el poder en Tamaulipas modificó usos y costumbres, reglas, normas, hábitos, estilos, ritos y usanzas, imponiendo un rastacuerismo que dio al traste con una especie de festival de la bonanza que hoy todos extrañamos con profunda nostalgia.
Las elecciones están a la vuelta de la esquina y los ciudadanos tenemos todavía tiempo para evaluar propuestas y candidatos, y optar por los mejores.
Nos puede ayudar a hacer este ejercicio un repaso de lo que hacen los actuales funcionarios que están en trance de mudanza. ¿Queremos otro Presidente igual a Enrique Peña Nieto?, vote en consecuencia.
Tamaulipas se está cayendo a pedazos. Tenemos a cuatro tamaulipecos en el Senado de la República y a 15 diputados federales, veamos cuáles de ellos se han asomado entre las ruinas para preguntar cómo nos pueden ayudar, para saber si los partidos que representan son dignos de volverlos a votar.
Acerca de los presidentes municipales, es fácil tomar una decisión, en base a su desempeño, los que pretenden la reelección.
Imagínese el lector, el presidente municipal con licencia de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar, es investigado en Coahuila por el asesinato de un candidato del PRI a diputado federal, ex presidente municipal de Piedras Negras.
Es el que gasta diez millones de pesos cada mes, en la construcción de imagen pública, mientras que las calles están llenas de pobres y de basura.
El enigma en Nuevo Laredo es si votar por MORENA o por el PRI.
A nivel nacional, anoche iba a despejarse en definitiva el misterio acerca de lo que mejor conviene para enderezar el rumbo de la nación, con el encuentro a calzón quitado entre Ricardo Anaya y Pepe Meade, donde AMLO y el mocha-manos serían sólo espectadores, comparsas, testigos.
El debate sería otra lluvia de lodo pero ahora sólo entre dos, pues ya habían tenido encuentros previos que les rompieron la jeta y los hizo llegar con el hocico sangrando. Vulgar ladrón Vs mosquita muerta.
Hubo rudeza innecesaria y abundante perversión en Los Pinos, cuando consiguieron que el Senador del PAN Ernesto Cordero Arroyo, a quien el PRI hizo presidente del Senado, presentara una denuncia en la PGR contra Ricardo Anaya, por lavado de dinero.
Hasta Felipe Calderón Hinojosa, el ex Presidente jefe de Cordero, se declaró escandalizado por la maniobra que hace enfrentarse al PAN contra el PAN, y pidió cordura. De hecho, la ruptura panista ya no tiene arreglo.
Otros Senadores como Javier Lozano, ahora vocero de Meade, y el jefe de la pandilla, Roberto Gil Zuarth, el artífice de la entrega de Tamaulipas al PAN, tienen declarada la guerra a Anaya… y es a muerte.
Descartado el panista por sus líos judiciales y atascado Meade en el fantasma de Lavestida, quedan dos alternativas de Presidente. El domingo 1 de julio, por la noche, se desentrañará el gran misterio.
Es grave la acusación que pesa sobre Enrique Rivas Cuéllar, no porque el presidente municipal con licencia de Nuevo Laredo sea un asesino, sino por la contribución que hace a la leyenda negra de Tamaulipas en el concierto nacional.
Periódicos como La Jornada y noticieros de la importancia de Aristegui Noticias, están dando vuelo a la investigación de la fiscalía general de Coahuila sobre el asesinato del candidato a diputado federal de Piedras Negras, donde Rivas aparece como sospechoso.
El hoy occiso había involucrado al presidente municipal con licencia de Nuevo Laredo, en actividades al margen de la ley y temía que visitara su municipio con la intención de ampliar hasta allá su zona de influencia. Así consta en los videos de la época.
En Reynosa, el domingo hubo dos crispantes episodios de sangre con la pérdida de dos vidas humanas, una mujer atropellada por una camioneta de violentos cuyo chofer fue muerto a balazos, y una niña de dos meses de nacida que iba en un vehículo chocado por policías estatales, en una persecución.
El martes se repitieron las tragedias, pues policías estatales amanecidos en la parranda se enfrascaron en pleitos y uno de ellos terminó sin vida con una bala incrustada en la cabeza.
Y en otra balacera entre hombres uniformados y sicarios, un niño que jugaba fútbol en el patio de su escuela secundaria, en Reynosa, fue alcanzado en la espalda por un proyectil y cayó sin vida.
Hace unas semanas, otro policía estatal mató a un soldado en Matamoros, también en una borrachera matutina.
En cambio, crecen las versiones de otro inminente michoacanazo e inclusive se publican filtraciones de expedientes contra ex funcionarios del PRI en el sur del Estado, lo que parece ser un recrudecimiento de la cacería de brujas, contra políticos, funcionarios, candidatos, periodistas, defensores de derechos humanos.
El affaire de lavado de dinero a beneficio del candidato del PAN Ricardo Anaya tuvo otras dos repercusiones: una crisis de liderazgo en el Senado con severas recriminaciones a Cordero Arroyo, y una contra-demanda del PAN contra López Obrador y Pepe Meade.
Esto huele a presidio.
Cumplió años Adolfo Monroy Zorrivas.

Correo electrónico:
albertoguerra65@hotmail.com