Ha de pensar que el tema está trillado, pero el columnista insiste en el mismo, dada la capacidad que tiene esta actividad con una virtual y pr-actica recuperación del ingreso en cualquier país del mundo, máxime, el nuestro, que tiene una y mil maravillas qué ofrecer al extranjero y paseante nacional.
Tamaulipas es una entidad privilegiada porque tenemos prácticamente de todo para conocer, descansar y disfrutar, es decir, el turismo nos gana mucho y permite que haya ingresos muy sustanciales.
Una clara prueba de ello es la Semana Santa donde vienen miles de paseantes a dejar su dinero a cambio de atención recreativa, turística, diversión y muy poca cultura.
Imagine el lector si explotáramos todas las posibilidades de turismo, seguramente tendríamos un muy buen nivel económico, porque todo esto permite que el dinero fluya en todos los niveles y actividades: desde un bolero, un voceador que incrementa la venta de sus diarios, hasta los dueños y empleados de hoteles, bares, discotecas, antros y restaurantes, solamente por citar algunos puntos valiosos.
En Europa las cosas son boyantes pese a la crisis, Galicia, por ejemplo, durante su temporada llamada baja que transcurre en el primer trimestre del año, logró incrementar su número de turistas, y lo más interesante es que creció en forma inusitada, siendo los turistas de los Estados Unidos de América los más significativos en este “auge” del turismo.
Santiago de Compostela, la Coruña y Vigo fueron los sitios más visitados por el turismo: acapararon el 60 por ciento del toral de viajeros según Expedia Group, que ofreció una conferencia para dar a conocer los datos y mostrar lo que se puede hacer con una mayor promoción.
Los visitantes en número, más importantes, fueron de Estados Unidos, con 55 por ciento de crecimiento, seguidos de los de Francia y Reino unido, muchos, haciendo alguna ruta del Camino de Santiago, que es, sin duda alguna, el motivo que más dinero inyecta a Galicia.
Y esto fue en temporada baja: hay que imaginar lo que espera para esta temporada alta.
Entones, con esa añoranza que nos ocupa, pensamos qué sería si fomentáramos más los sitios turísticos del Tamaulipas tan maravilloso que la naturaleza nos ha dado, cono pueden ser los de Jaumave y su Hacienda La Florida de los Salazar, o los lugares aledaños a la Sierra Madre, los nidos de guacamayas y el Cielo, ese maravilloso lugar.
Como que hace falta inyectar más dinero, y en ese sentido, algo hay qué hacer porque tenemos los sitios para que vengan los paseantes, solo que falta garantizar seguridad para que vuelvan esas carretadas de pescadores y cazadores, de turistas ecológicos y más que en cada día de actividades dejan ua lluvia de dinero para muchos, pero muchos tamaulipecos.
No podemos pensar como antaño que se suponía que todo saldría del petróleo y nada más: Tamaulipas tiene un enorme potencial turístico y es tiempo de sacarlo a flote, incrementar las acciones promotoras de esta actividad, y lograr que ese dinero ya no se nos escape, porque bien lo necesita la población y sus instituciones, por qué no decirlo.
Entonces, quien tenga los medios y el ingenio, o ambos, puede comenzar a buscar apoyos en la autoridad de todo nivel, para que seamos más conocidos por nuestro turismo que por nuestros actos contra la ley.
Tamaulipas es una entidad noble, y requiere de la nobleza de sus hijos, para que esto vuelva a ser lo que antaño logró ser, y ubicarse dentro de los más importantes rincones turísticos.
Es hora de despertar el Tamaulipas turístico y sacarle el provecho que se merece, por el bien de todos y porque tenemos el recurso necesario.
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