El Instituto Electoral de Tamaulipas celebro una sesión en la que se dio a conocer la renuncia de Edgar Ivan Arroyo Villanueva, quien a su vez era sustituto de Juan Ortiz Esparza quien también renunció al cargo en agosto del 2016, es decir que en un año tres meses el organismo electoral ha cambiado de secretario general en dos ocasiones. Por lo mismo hay inquietud entre los representantes partidistas no así entre los consejeros electorales.

Se advierte que los vientos de cambio siguen soplando en ese organismo electoral y en otras instituciones. Que no debería ser, porque si se trata de un gobierno del cambio no necesariamente tendría motivos para repetir las mismas prácticas del priato que gobernó durante más de 80 años.
Ojalá que esta versión resulte incierta, aunque el aspirante propuesto para este cargo es pariente de quien ocupara la representación ante ese organismo electoral. La propuesta recayó en Alfonso Guadalupe Torres Carrillo, y por lo mismo hizo purga sobre todo en el representante del PRI Alejandro Torres Mansur, quien “ipso facto” elevo la preocupación de su partido.
Aunque lo más seguro es que Sergio Guajardo Maldonado, reculará cuando la prensa lo cuestione en torno a la propuesta de Torres Carrillo, quien en el proceso anterior prestó servicios jurídicos encaminados a la defensa electoral en proceso anteriores del Partido Acción Nacional.

Concluida la sesión Torres Mansur subrayo que se advierte que la renuncia de Arroyo
Villanueva había sido inducida inducida, lo mismo se argumentó cuando Ortiz Esparza hizo lo propio en agosto del año anterior.
No obstante, debido a que se carece de mayores argumentos tangibles de la versión sobe la intromisión del gobierno estatal, pareciera entonces que el hecho se mantiene en el orden de las especulaciones. Pues así como se cree que Torres Castillo tiene tatuadas las siglas del partido azul en una de la “petacas”, lo mismo se dice de un trio de consejeras pero del partido colorado.
En otro orden, la Coepris y la PGR confirmaron que en 26 reses y 5 canales del rastro de Tampico se utilizó clembuterol para la engorda del ganado bovino, que fue sacrificado en ese centro de matanza. La Coepris se encargo de documentar la denuncia ante la PGR, para que la fiscalía actuara en consecuencia.

El razonamiento desde a perspectiva de la salud humana, es que el uso de Clembuterolprovoca en los humanos padecimientos como la alteración del sistema nervioso, lo mismo hay cuadros de dolor de cabeza, incremento de la presión sanguínea entre otras consecuencia en la salud de las personas, que consumen carne.

Las penas impuestas a quienes utilizan este producto van de 4 a 8 años de prisión, de acuerdo a la ley federal de sanidad animal. Aunque el uso de este producto es una práctica común entre los engordadores, que buscan ganar kilos en sus engordas. Ya que este producto despierta en lo bovinos y otras especies una mayor apetito