No perdamos de vista que Trump podrá caer en excesos, errores que nos parecen no pueden ser cometidos por el presidente del país más poderoso del mundo, sin embargo Trump es millonario y presidente de Estados Unidos, así que muy bruto no puede ser. Claro está que tampoco tiene porqué gustarnos su política exterior o sus modos de comunicarse.

El jefe de la Negociación Técnica del Tratado por México, Kenneth Smith Ramos señala un punto muy importante en lo sucedido en el Tratado aún en vigor; su principal enfoque fue eliminar aranceles, pues era época de política de protección a los productores nacionales. Ahora es época de incrementar el comercio regional, incorporar nuevos sectores económicos y reducir costos de transacción entre los países y agregó que también buscan que en las nuevas características se incluya a las Pequeñas y medianas Empresas, bajo una nueva política de respeto absoluto, la protección de los derechos laborales y se incremente la protección ambiental, por México, Estados Unidos y Canadá.

Smith le denomina, “acuerdo de nueva generación, modelo para negociaciones futuras y que nos permita fortalecer la competitividad tanto de nuestro país como de los países vecinos”. Considera que los tres integrantes negociarán en un plano de igualdad. México es el segundo comprador de productos estadunidenses en el mundo, después de Canadá. “Somos un mercado importante para los productos estadunidenses, que pronto escalará al primer lugar”. Por ello, los sectores agropecuario, industrial y de servicios en Estados Unidos se han pronunciado por modernizarlo.

Kenneth Smith inició su carrera en el equipo que negoció el Tratado de Libre Comercio en los 90. Fue coordinador general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura. Encabezó las negociaciones comerciales agrícolas y los programas de cooperación internacional en materia agroalimentaria. Fue director general de Asuntos Internacionales en la Comisión Federal de Competencia y director general de América del Norte en la Secretaría de Economía. El equipo mexicano está conformado por 40 funcionarios especializados.

Respecto al tema del déficit comercial de EU, afirmó que se enfrentará buscando una mayor tajada del comercio en juego, por lo que la política de aplicar aranceles no es aplicable. Para Estados Unidos es también totalmente contraproducente pues perderían el acceso preferencial a insumos mexicanos que incorporan a productos que exportan a todo el mundo. La incorporación de nuevos sectores, como comercio digital, propiedad intelectual, energía y telecomunicaciones, requiere de reglas específicas.

Con el cambio en la perspectiva de “negativa” a “estable” por la calificadora de riesgo Fitch, la amenaza de una baja en la calificación de la deuda soberana de México se disipó por completo pues México ha demostrado su capacidad de adherirse a sus objetivos de consolidación fiscal de mediano plazo a pesar de un choque en el petróleo, tanto en precios como en la producción, y el continuo crecimiento moderado de la economía.

México está en las calificaciones con grado de inversión en el cuarto escalón de la escala de Fitch, pero advirtió que la próxima administración debe implementar medidas adicionales de ajuste para enfrentar las presiones de gasto en pensiones y pagos más altos por intereses. Fitch Ratings dijo que el país continúa un camino de consolidación fiscal que lo pone en una senda de reducción del endeudamiento a partir de 2017. El cambio favorable obedece a la estabilización de la deuda y porque la economía demuestra resistencia al impacto del petróleo y a medidas proteccionistas de Estados Unidos. Banorte-IXE subrayó que en el corto y mediano plazo, está disipada la amenaza de reducción de la calificación crediticia de México. Las elecciones 2018 podrán carecer de buenos candidatos; de credibilidad, de confianza del ciudadano; afortunadamente para los danzantes, está asegurada la danza de miles de millones.