Su uso se masifica al ser una herramienta valiosa para sistemas de salud, pacientes y médicos. Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud destacan su uso para control de pacientes y reducir riesgo de propagación de COVID- 19 al evitar asistencia a hospitales y consultorios. Si se da al paciente tiempo suficiente, dirá qué le pasa, por eso es útil, permite hablar y escuchar pacientes, que están más relajados y se sienten menos presionados en sus propios hogares.
En una década enfrentamos diferentes emergencias sanitarias: Ébola, Zika, Influenza H1N1, gripe porcina y COVID-19, que impulsaron la telemedicina y la manera de adoptar tecnologías e innovaciones para hacerla parte integral en los sistemas de salud y cerrar la brecha en la atención médica y llegar a zonas alejadas y vulnerables.
Covid- 19 representa reto triple: Desarrollar la vacuna, producirla y lograr que llegue a todas las personas. Para ello no hay que reducir tiempos, hay que aumentar y compartir capacidades de fabricación, dar oportunidad para revisar procesos regulatorios que permiten que esta y otro tipo de opción terapéutica llegue al país. COVID-19 impactó reveló la vulnerabilidad de personas con afecciones: cáncer, diabetes, enfermedades crónicas respiratorias y/o cardiovasculares; así como obesidad y sobrepeso, factores de riesgo para desarrollo de enfermedades no transmisibles (ENT)
The Lancet destaca la importancia de la prevención y control de las ENT durante la pandemia. En Italia, 96% de los pacientes que murieron en hospital tenían otros padecimientos, principalmente ENT: hipertensión (69%), diabetes (32%) y cardiopatía isquémica (28%) Se da asociación grave COVID-19-ENT en España, China y Estados Unidos.
El distanciamiento social y la cuarentena conducen a mal manejo de factores de riesgo de las ENT a consecuencia de situaciones estresantes, acceso restringido a unidades de atención primaria de salud y hospitales, farmacias o servicios comunitarios, lo que interrumpe la continuidad de la atención y se incrementa el riesgo de morbilidad, discapacidad y mortalidad de los pacientes.
¿Cuáles son los pasos para seguir para adaptar la respuesta COVID-19 y dejar de afectar pacientes con ENT? La OMS desarrolla una lista de acciones en todos los países para abordar necesidad de personas que tienen riesgo de padecer o viven con una ENT, junto con consideraciones prácticas para los equipos que se dedican a desarrollar planes de respuesta ante la pandemia a nivel nacional o local, lo que hasta ahora en México no se atiende. Tenemos prohibido enfermarnos seriamente pues estamos en situación de abandono municipal, estatal y federal. “Aunque usted no lo crea”, descaradamente les importa pelear el poder para mandar a su antojo. No contemplan el servicio público como la herramienta de desarrollo que es. El pseudo mesías debajo de su aparente túnica de santidad, cubre la corrupción que alienta mientras la crítica en los gobiernos anteriores.