Este jueves Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, presentó el Acuerdo Nacional Contra la Extorsión en la sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, en donde estuvieron presentes los gobernadores del país y la presidenta Claudia Sheinbaum. Ahora este delito ya no dependerá de que la víctima se atreva a denunciar sino que se perseguirá de oficio y tendrá penas de hasta 42 años de cárcel.

Tamaulipas fue, de hecho, de los primeros estados del país en armonizar su ley justo esta misma semana, adelantándose al resto. Y aunque aquí las cifras oficiales muestran una incidencia baja, la verdad es que la mayoría de los casos ni siquiera se denuncian.

COPARMEX calcula que más del 90% de las extorsiones empresariales no se denuncian por miedo, son muy pocos los que alzan la voz, y son los municipios de la frontera, principalmente Reynosa y Matamoros los que reportan un repunte de llamadas desde penales de Tamaulipas.

Así que si las autoridades pueden investigar sin esperar a que la víctima dé la cara, las estadísticas de Tamaulipas podrían cambiar radicalmente para bien o para exhibir lo que realmente ocurre. El gobernador Américo Villarreal, presente en la sesión, se comprometió a trabajar de manera coordinada con la Federación.

Por cierto, ya de regreso a Tamaulipas, este viernes el gobernador entregará la monumental escultura de la Virgen de la Misericordia en El Chorrito, en Hidalgo. Una obra que lleva casi un año de trabajo y que supera los 30 metros de altura, convirtiéndose en una de las esculturas religiosas más grandes de México y de América Latina.

El proyecto es impresionante, hecho en acero, totalmente a mano y con dos piezas de bronce en las pupilas bendecidas por el Papa León XIV. Además, habrá una segunda etapa con plazoleta, luminarias, andadores y jardinería. Todo para convertir este lugar en un santuario religioso capaz de detonar la economía de la zona y atraer turismo al noreste del país.

Porque Tamaulipas es más que sus problemas; es fe, es identidad, es comunidad. Y espacios como éstos nos ayudan a resaltar también lo bueno.

¿No lo cree?

 

Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales…