“Algunas personas son como alfileres: sus cabezas no son lo más importante”…

Jonathan Swift

Como decían los viejos maestros de primaria cuando en el aula surgía una contradicción evidente, “se sube el cero y no contiene”.

La frase revelaba y lo sigue haciendo, absurdos cometidos o protagonizados por los estudiantes, cuando pretendíamos engañar al profesor con artimañas infantiles, olvidando que el buen mentor ya regresaba del camino que los párvulos apenas empezábamos a recorrer.

Curiosamente, esa experiencia se repite ahora en el terreno político de Tamaulipas, en la postura asumida por el senador Ismael García Cabeza de Vaca, sobre el retiro -aún no oficial– de escoltas y vehiculos blindados encargados de proteger de por vida a su hermano, el ex gobernador Francisco Javier, de los mismos apellidos, así como a sus familiares directos.

¿Por qué poner sobre la mesa la frase señalada en el inicio de estas líneas?

Bueno, el legislador que ahora –como diría el añorado maestro Alfonso Pesil Tamez–  exige con pasión digna de mejores causas mantener ese servicio a su consanguíneo, olvida convenientemente que en su momento el propio Francisco ordenó al entonces Congreso Local bajo mayoría panista, que se eliminara esa misma protección a sus antecesores, porque decían, era un dinero que necesitaba el Estado y porque los beneficiados, según aquellos argumentos, tenían suficientes recursos propios para pagar esa seguridad.

¿Cuál es la diferencia ahora con el escenario de hace seis años?

No la veo, al inicio del gobierno de Cabeza de Vaca los índices de criminalidad eran tan elevados como en el presente y aún así ordenó retirar la protección a los anteriores jefes del Ejecutivo.

Hoy que el reynosense asegura que la delincuencia es mucho menor que en el arranque de su administración, surgen las preguntas con fuerza propia:

¿Por qué su hermano asegura que necesita tanto esa protección?… ¿Es que ni él mismo cree que hubo avance con su hermano en ese renglón?…¿Está reconociendo el Senador que la herencia del ex mandatario es tan oscura que teme por su vida?

No ayuda mucho don Ismael a su familiar con esos argumentos, pero no lo culpo, lo que la naturaleza no da, decía Miguel de Unamuno, Salamanca no lo presta.

Sí, como decían aquellos sabios profes, se sube el cero y no contiene…

REESTRUCTURACIONES Y CONDENAS

Habrá que pisar con cuidado en la reconfiguración de la estructura burocrática del gobierno del Estado en Tamaulipas.

Sus objetivos son positivos sin duda y todos esperamos que sean exitosos, pero como asienta una frase popular, todo parto es doloroso y en el terreno público, en cualquier orden de gobierno, reiniciar una máquina con diferentes engranes y operadores en ocasiones improvisados, resulta una especie de condena de la cual pocos por no decir nadie, se salva, reflejada en incumplimiento de objetivos, retraso en los programas, ineficiencias y otras situaciones por el estilo. Todas, situaciones naturales en el inicio de una encomienda.

La explicación radica casi siempre en el factor humano.

Si no están capacitados quienes añadirán a sus responsabilidades otra cauda de obligaciones que no tenían en su agenda sexenal, los dolores de cabeza serán verdaderas neuralgias.

Ojo con quienes llevarán en sus hombros la nueva carga. No los dejen solos. O lo lamentaremos todos…

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