Ahora sí se armó la gorda en Tamaulipas, justo cuando todo transcurría tranquilo y en calma, cuando el gobierno del estado presumía sus logros en materia de seguridad. Se desató el caos en la frontera tamaulipeca con bloqueos y desmanes que volvieron a poner a esta entidad en el ojo del huracán.
Todo ocurrió luego de que el gobierno estatal invitó a los medios de comunicación a cerciorarse de la operación del C5 en Reynosa, mismo que se encarga de vigilar a todo el estado a través de sus cámaras de video vigilancia. El lugar es imponente, alta tecnología, cámaras por todos lados, mismas que permiten tener un control de lo ocurre en la entidad para prevención y resultados en materia de investigación; horas después se desató el terror.
Delincuentes a bordo de camionetas de alto tonelaje, muchas de ellas robadas, derribaron, con la ayuda de cadenas varias cámaras de video vigilancia en municipios fronterizos, entre ellos Reynosa y colocaron mantas para exigir la salida del grupo especial de la policía estatal, denominada “los GOPES”.
Horas después se registraron bloqueos en las carreteras de la frontera del estado, incluido Matamoros y en Ciudad Victoria sujetos armados rafagearon el penal lesionando en una de sus piernas a una custodia, aunque el hecho fue minimizado por el secretario de Seguridad que llegó al lugar minutos después.
La jornada violenta continuó el fin de semana y este lunes en reunión con el gabinete de Seguridad en Reynosa el gobernador reconoció que hay una disputa entre grupos criminales por el tráfico de migrantes, dando pie al secretario general de Gobierno que explicó amplio y tendido la situación.
El secretario de Seguridad Pública, por su parte, informó que fueron 60 las cámaras de video vigilancia derribadas, mismas que serán reinstaladas, además de la detención de cuatro sujetos, entre ellos un líder criminal y el decomiso de unidades.
Recordemos que la seguridad es precisamente una de las banderas que puede presumir el gobierno de Cabeza de Vaca que está a punto de concluir, al lograr cambiar por competo el panorama que se vivía en los tiempos de Egidio Torre; sin embargo este proceso electoral que ha desatado la violencia y las rivalidades entre los grupos delictivos está complicando más las cosas al cierre de su sexenio.
Como ocurre cada cambio de administración.
Que Dios lo bendiga, gracias
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