Más de 5 meses se llevará el proceso para elegir al próximo Consejero Presidente(a) del IETAM, el cual tendrá bajo su responsabilidad la organización de los comicios de 2021 cuando se renueven Cabildos e integrantes del Poder Legislativo, pero su mayor reto será en 2022 en los comicios constitucionales de donde emergerá el próximo gobernador de Tamaulipas.
Esta vez la designación del próximo presidente o presidenta del IETAM se da en un escenario excepcional diferente, con actores políticos de dos corrientes opuestas que están interesados en defender su supremacía, sin embargo el Instituto Estatal Electoral es un organismo ciudadano, que debe estar libre de la influencia de quienes detentan el poder estatal o nacional.
En ese juego de vencidas la Cámara de Diputados con mayoría morenista luce dispuesta a inclinarse por la propuesta de desaparecer los 32 organismos que operan en cada entidad en las elecciones y dejar este proceso en manos del organismo federal, INE, esa que es otra historia no ha dejado de impactar en el ánimo de quienes se desempeñan actualmente el Instituto.
Saben que si una voz superior decide desaparecer al IETAM y sus homólogos en el país no habrá manera de detener esa acción. El tema en este momento es que quienes se interesen en competir por la consejería electoral (con cargo de presidente o presidenta) tiene que renunciar a cualquier actividad remunerada, puede ejercer la docencia, investigación y otros encargos académicos pero sin percibir un salario.
Dicho en otras palabras la presidencia del IETAM es para alguien sin empleo, y que tenga alguna otra forma de sobrevivir (rentas) porque la desaparición o sobrevivencia del organismo no es algo definido, lo mismo puede resistir a la ola morenista que desaparecer, tal como está ocurriendo en este momento con las oficinas delegacionales federales, ya lo vimos con la Profeco y ahora con la Delegación de Comercio que se quedó con una sola sede en Nuevo Laredo, sin importar en qué condiciones dejen al sector empresarial de la zona sur que tendrá que atravesar todo el estado para realizar sus trámites.
Además de honestidad y probidad avalada por antecedentes sin mancha penal, el futuro Consejero tiene que comprobar conocimientos básicos de matemáticas y facilidad de comunicación, pero sobre todo pleno dominio de los procedimientos electorales, que los estará comprobando oportunamente bajo un calendario preciso y cuyos resultados serán dados a conocer en el portal del Instituto Electoral.
Todo ciudadano que cubra el perfil y requisitos estipulados en la convocatoria podrá concursar, el Consejo General seleccionará ocho elementos femeninos e igual número masculino, de los que finalmente enviará sólo 5 curriculum´s al organismo central del INE y ahí calificarán a los participantes y elegirán la mejor opción.
Como Usted ve, hay participación estatal y federal en el procedimiento.
En teoría quien resulte aprobado para esta responsabilidad de acuerdo a la ley durará 7 años en el encargo, periodo que hasta ahora nadie o casi nadie ha logrado culminar. En los últimos dos años por diferentes razones el Instituto encargado de organizar las elecciones en Tamaulipas ha tenido 4 diferentes titulares.
Quien asuma la Presidencia del IETAM puede durar en el ejercicio de un mes a 7 años. Por lo pronto veremos qué tanta demanda tiene el puesto, porque hubo procesos con docenas y docenas de aspirantes que casi llegaron al centenar, tenía el atractivo de un extraordinario sueldo, que hoy no es tan generoso.
Son los nuevos tiempos.
PREPARATIVOS PARA EL III INFORME DE GOBIERNO
Mientras tanto los diferentes Secretarios del Gobierno Estatal trabajan con sus respectivos equipos puliendo el documento que reporta lo realizado en su gestión en el último año, y un comentario de lo más sobresaliente del trienio, esto para contribuir a la integración del documento general del III Informe de Gobierno del licenciado Francisco García Cabeza de Vaca.
De hecho es un documento ya bastante avanzado que resalta inversiones en desarrollo económico y social, con énfasis en bienestar social y prioridad en el tema de seguridad pública.
Cobra especial relevancia por tratarse de la mitad del sexenio, el tiempo perfecto para reorientar políticas públicas y reacomodar al equipo de colaboradores y/o sumar nuevos elementos, los cambios se empiezan a asomar y el evento estará efectuándose en aproximadamente unos 40 días más.