Hay quienes señalan que los resultados de la elección concurrente del pasado seis de junio dejó una enseñanza, para otros enormes dudas y para otros más una realidad muy clara: la población ya midió a todos los políticos.
Quienes se dicen conocedores de la operación política no se han puesto de acuerdo en sus análisis; pues mientras muchos aseguran que dichos resultados son fruto del hastío hacia un sistema o un personaje, otros lo atribuyen a una estructura.
Los resultados en lo local que se presentaron en los municipios de Reynosa, Llera y Altamira; lejos de contribuir a despejar las dudas, aumentan las mismas.
En Reynosa, por ejemplo, se dio un fenómeno único en la historia de Tamaulipas. Una madre heredando el poder a su hijo y para hacerlo más atractivo la primera de un partido distinto al segundo.
No se puede calificar que la derrota del Partido Acción Nacional en esa zona se debe a un hastío al sistema azul porque MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ, la alcaldesa de Reynosa, representaba al sistema.
Tampoco se puede decir que el triunfo de CARLOS ORTIZ PEÑA se logró porque el Movimiento de Regeneración Nacional representaba una opción distinta cuando ganador y “derrotada” son parte de un mismo clan político.
Tal vez se le esté dando más valor del que tiene la alcaldesa MAKI ORTIZ, políticamente hablando, pero fue su estructura personal, su cacicazgo de más de un lustro lo que al final hizo ganar a su hijo por unas siglas distintas al PAN.
Propios y extraños saben que CARLOS PEÑA ORTIZ por sí sólo no ganaría ninguna elección, pues es un político emergente, ni siquiera en ascenso; sin que estos adjetivos se tomen a burla o descrédito, pues es la realidad.
Fue la estructura de MAKI ORTIZ, que se conjugó con un apapacho permanente que desde la Alcaldía de Reynosa se le hizo a la mayoría del pueblo y, otro factor importante: el candidato que presentó el Partido Acción Nacional para esa Alcaldía fronteriza simplemente no gustaba desde el origen; otro era “el bueno”…
Vamos hasta el otro extremo del estado… ¿Qué pasó en Altamira, un bastión gobernado por JUVENAL HERNÁNDEZ LLANOS, a través de su esposa ALMA LAURA AMPARÁN CRUZ…?
La alcaldesa no sólo no pudo sacar adelante su propia elección como candidata a la Diputación local del distrito 18, sino que tampoco contribuyó a que el candidato a la Alcaldía alzara vuelo.
Por principio de cuentas, ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, el alcalde electo de Altamira, por el Movimiento de Regeneración Nacional, no contaba con la estructura y poderío para ganar la elección; pero a pesar de ello lo hizo.
En contraparte, CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA logró sumar a los caciques aldeanos de la zona, al menos tres ex alcaldes, que sumados con el clan de JUVENAL HERNÁNDEZ LLANOS, por sí solos podrían haber ganado la elección, pero no pudieron.
Altamira, una de las zonas más politizadas de Tamaulipas, tiene de vecino a Ciudad Madero, municipio gobernado por Morena en la figura de ADRIÁN OSEGUERA KERNION.
Altamira también tiene de vecino a Tampico, una tierra en donde CHUCHO NADER, del Partido Acción Nacional, logró la reelección. Es decir que el pueblo altamirense tenía a dos figuras de dos partidos distintos como ejemplos de vecinos, pero al final se “peinó” para el lado de Morena.
Si hablamos de estructura, la de JUVENAL HERNÁNDEZ LLANOS se pensaba invencible en Altamira, además CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, con operación propia, y luego de los “amarres” que hizo, reforzaba la tesis.
Los resultados fueron un balde de agua helada que no sólo pegó de manera brutal en el ego de CIRO HERNÁNDEZ, sino también en los intereses de HERNÁNDEZ LLANOS quien, con todo y estructura el pueblo le dio duro revés.
Las deplorables condiciones en que el pueblo de Altamira estuvo condenado a vivir por culpa del clan de JUVENAL y su esposa ALMA LAURA, eran insoportables.
La falta de servicios públicos, la desatención de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado, entre otros factores, provocaron un gran hastío que el pueblo terminó por tomar todo lo que el Clan HERNÁNDEZ-AMPARÁN les daban, dándoles un voto de castigo al final y las urnas lo comprobaron.
CIRO HERNÁNDEZ ARTEAGA, al final, terminó siendo todo lo que la población de Altamira ya no quería y era la continuidad de un sistema que lo había lastimado… No hay estructura que valga cuando el hastío está a flor de piel…
Vamos al centro del estado y tomemos como ejemplo el municipio de Llera, una zona que no se puede comparar con Reynosa o Altamira, pues no tiene la población, la economía o el circulante y, de todas maneras, al ser un pueblo chico tuvo un infierno electoral grande.
Allí se derrumbó otro cacicazgo similar al de Altamira, pues HÉCTOR DE LA TORRE VALENZUELA, alcalde Independiente de Llera, no pudo darle continuidad a su saqueo a través de su esposa ELISA PATRICIA QUINTANILLA ARCOS.
El ganador del seis de junio, por las siglas de Acción Nacional, fue MOISÉS ANTONIO BORJÓN OLVERA, quien tenía relativamente poco de haber “llegado” al pueblo y es un cuadro nuevo en la política.
El triunfo de BORJÓN, por más de mil 500 votos de diferencia, con relación a QUINTANILLA es decir con casi 49 por ciento de los más de nueve mil 400 votos emitidos, hablan por sí solos del hastío hacia el clan de “El Sapo”.
No debemos pasar por alto que HÉCTOR DE LA TORRE venía de una reelección y quería imponer a su esposa ELISA, gastando cientos de miles de pesos en ello que salieron del presupuesto de los llerenses.
El también llamado “El Sapo” sí tenía estructura, operó con holgura, pero fue el hastío de un pueblo al que no le cumplió las promesas lo que al final de recetaron la derrota. Con éste ya llevaba tres periodos en el poder…
Reynosa, Altamira y Llera son tres ejemplos en donde la estructura o el hastío, terminaron por colocar a cada quien en su lugar. En Reynosa MAKI ORTIZ vivía un segundo periodo, igual que ALMA LAURA en Altamira y HÉCTOR DE LA TORRE, a través de su esposa ELISA, en Llera.
Tanto MAKI, como ALMA LAURA y HÉCTOR tenían los hilos del poder municipal en sus manos, contaban con estructura propia y además manejaban a capricho el presupuesto; pero sólo MAKI sacó la victoria a favor de su hijo.
En resumen y enfilando el paso hacia el 2022, el hastío por sí solo no puede condenar a la derrota, como tampoco la estructura por sí misma garantiza la victoria.
El proceso electoral 2020-2021, en su etapa poselectoral todavía no termina; está por iniciar en septiembre el 2021-2022 y con ello la sentencia de que cada proceso electoral es distinto.
La estructura te da la base para trabajar y facilita la operación política, pero no se debe olvidar que ahora la población ya está midiendo a los políticos al grado que han aprendido a tomar lo que les dan mientras castigan o premian en las urnas.
Lo anterior debe ser tomado en cuenta por todos los que aspiran a obtener la candidatura a la gubernatura y después competir con verdaderos deseos y posibilidades de ganar: Si el pueblo no está contento no habrá estructura que valga… Pendientes…
CIERRAN LA NUEVO LAREDO-MONTERREY. El Gobierno municipal que encabeza el alcalde ARTURO SANMIGUEL CANTÚ, a través de la Dirección de Tránsito y Vialidad, cerró la desviación vial de la carretera nacional Nuevo Laredo-Monterrey, a la altura del kilómetro 26… La solicitud la hizo la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga de la localidad… El motivo de esta medida es por los severos daños que presenta y se hace efectiva desde este jueves 15 de julio del actual. Los elementos de Tránsito apoyarán con trafitambos y señalamientos viales desde el kilómetro 24 para avisar del cierre a operadores de camiones de carga pesada. Cabe detallar que el carril de extrema izquierda será exclusivo para el transporte de carga, mientras que el derecho será para vehículos ligeros.
Gracias… nos leemos hasta el lunes
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