A pesar de los esfuerzos el tema de la seguridad sigue estando muy tenso y curiosamente es Reynosa el municipio en donde de un mes para acá se han concentrado todos los episodios de violencia, salvo uno que otro que ha pasado desapercibido en otro municipio.

Esta semana que termina fueron varios los hechos, primero el hallazgo del túnel inconcluso del penal por donde reos pretendían repetir la historia del CEDES de Victoria; las “bodegas” de tierra en donde guardaban drogas, armas y licor además de las construcciones irregulares con más de millón y medio de ganancias a la semana al interior del penal, esto posterior a dos semanas incesantes de violencia que dejaron casi 30 personas fallecidas, en su mayoría presuntos delincuentes.

Acto seguido la violencia dio un respiro por un par de días, solo para permitir el acto protocolario donde el Secretario de Gobernación vino junto al Gabinete Nacional de Seguridad a anunciar, nada, a Tamaulipas. Horas después los delincuentes volvieron a hacer de las suyas a través de enfrentamientos y balaceras con el saldo de más delincuentes abatidos, elementos de la Marina lesionados y ciudadanos comunes heridos por esquirlas de bala, en el más reciente de los casos.

Por sí esto no fuera suficiente más de un centenar de conductores de “taxis piratas” salieron a las calles a protestar en contra de las acciones implementadas por el gobierno del Estado para sacarlos de circulación, con la intención de acabar con las fuentes de financiamiento de la delincuencia, lo que sin duda viene a desestabilizar el ambiente en aquella región.

A pesar de lo anterior, el gober originario de aquella ciudad anunció en twitter que no cederán a presiones de ningún tipo.

La realidad es que el asunto de la seguridad está generando muchos estragos, a pesar de que en muy poco tiempo se han visto acciones contundentes por parte del Estado, y es que cuando no es Reynosa es Victoria y sí no San Fernando lo que está debilitando la estabilidad social… y en tiempos electorales peor.

A propósito, se dieron a conocer medidas protocolarias para la implementación local del mecanismo de protección a periodistas y defensores de derechos humanos, tras el encuentro que sostuvieron gobernadores con Peña Nieto. Lo mismo que medidas de seguridad para los representantes de colectivos de personas desaparecidas y familiares de Miriam Rodríguez, asesinada en San Fernando.

En el Congreso, siguen sin meterle mano a la ley.

Que Dios lo bendiga, gracias.

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