Los hechos ocurridos en Reynosa donde una familia entera incluida una menor con discapacidad, fue asesinada brutalmente y sus cuerpos enterrados horrorizan una vez más a la población. Según la Fiscalía, todo derivó de un conflicto laboral. Heriberto acababa de ser ascendido a supervisor en una maquiladora, y la envidia de compañeros terminó en tragedia.
La familia fue reportada como desaparecida hace unos días y la presión de colectivos de búsqueda aceleró los trabajos, dando con el macabro hallazgo, tres cuerpos en una brecha de Valle Soleado y la niña en un cateo domiciliario.
Estos crímenes evidencian, una vez más, la crisis de inseguridad en municipios fronterizos como Reynosa y contrastan al discurso oficial, al menos al del Secretario de Seguridad Pública.
Hace días, el secretario de Seguridad Pública, Carlos Arturo Pancardo Escudero, minimizó el problema al asegurar que no hay incremento real de desapariciones pero sus palabras fueron contradichas por la diputada presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso del estado quien aseguró que Reynosa se cuece aparte. “Si hablamos del promedio estatal, las cifras parecen estables; pero Reynosa es un caso atípico y requiere atención especial”, dijo a medios de comunicación. Reveló que en solo 20 dias se reportaron hasta 19 desapariciones.
Los números no mienten, y declaraciones “alegres” del funcionario no abonan a la solución del problema; no coincide con la realidad que viven cientos de familias.
Reynosa concentra mas de 2,800 desapariciones acumuladas desde 2010; el 81 por ciento de los reynosenses se sienten inseguros y mientras no se reconozca la problematica, mas lejos estará la solución.
En la frontera, la violencia no avisa.Mientras unos minimizan, otros claman justicia.
Que Dios los bendiga, gracias.
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