El presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió este fin de semana su quinta visita a Tamaulipas en lo poco que va de esta administración estatal y anunció su sexta para el mes de junio en el marco de la conmemoración del día de la Marina en el sur del estado.

Estuvo en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, municipios que han sufrido recientemente los embates de la violencia y además se han convertido en foco de atención internacional por su ubicación geográfica tras concluir el titulo 42 en Estados Unidos con lo que se cree pudiera darse una ola de migrantes buscando alcanzar el sueño americano, pero no habló con los medios de comunicación.

Realizo su gira, se entrevistó con el gobernador, sostuvo encuentros y participó en reuniones de seguridad, pero ante medios no se quiso presentar. Fue el gobernador Américo Villarreal, quien al ser entrevistado luego de la Ceremonia de Honores a la Bandera que encabezó este lunes quien abundó sobre la gira.

Anunció una inversión federal de más de más de 10 millones de pesos para mejorar infraestructura y contratación de personal en los puentes internacionales y la construcción de la dirección general de aduanas que se levantará en Nuevo Laredo.

Sobre la seguridad, dijo haber recorrido los municipios fronterizos sin que se hayan reportado incidentes violentos recientes y descartó la llegada masiva de migrantes, lo que resulta esperanzador pues ya de por sí hay una crisis migratoria derivada de la gran cantidad de migrantes que ya de por si están varados en Tamaulipas.

Para que se de una idea, tan solo en Reynosa hay más de 17 mil migrantes esperando recibir una respuesta a su solicitud de asilo político por parte de Estados Unidos, ¿se imagina si llega una ola más de migrantes? ¿dónde metes a tanta gente, cómo los alimentas, de que se van a mantener? La situación es por demás complicada. El sexenio pasado Cabeza de Vaca se quejó amargamente de la falta de apoyo del gobierno federal para atender la crisis migratoria; el actual asegura que está controlado.

En otros temas, ayer se celebró el día del maestro, mis respetos y admiración a quienes se dedican a esta noble profesión pues no es nada fácil y son más que evidentes las carencias que se tienen en el ámbito educativo en cuanto a personal, que hace falta, pero sobre todo insumos e infraestructura. De regalo el presidente, que anda encampañado con su partido rumbo a las elecciones del próximo año, anunció un incremento salarial de más del 8 por ciento, lo que dejó recontentos a los profesores en su día.

Ojalá así fuera siempre

Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales