Previo al arranque del periodo vacacional y en vísperas de un cambio de administración las actividades gubernamentales parecen detenidas, difícilmente los funcionarios se aparecen en sus respectivas áreas de trabajo y sí lo hacen es solo por unos momentos y sin detenerse.
Es un tema recurrente durante periodos vacacionales, ya se hacen en la playa, y se recrudece cuando se avecina un cambio de gobierno. Lo que no hicieron durante las campañas no lo harán después y menos sí no continuarán en el puesto y eso precisamente estamos viendo en varios municipios.
Fallas en el servicio de recolección de basura y otros servicios básicos, deficiencias y falta de equipo en las dependencias se han hecho más que evidentes y difícilmente lo resolverán aquellos a los que solo les quedan unos días de vigencia; lástima para sus gobernados.
En contra parte las dependencias estatales lucen también vacías, pero solo por periodo vacacional por que su eficacia tendrá que ser de un 100 por ciento sí es que quieren seguir conquistando al electorado a quien nuevamente trataran de enamorar el próximo año.
Recordemos que un nuevo proceso electoral se abre en un par de meses para la sucesión gubernamental, la posición que todos pelean y quienes son gobierno deberían ocuparse en cumplir sus compromisos, detectar sus áreas de oportunidad (así les llama ahora a los puntos débiles o fallas) y resolver quejas ciudadanas por que ya se dieron cuenta que los votantes están castigando duro la falta de resultados.
Por cierto… nos percatamos que en la Secretaría de Salud ya les jalaron las orejas porque de un día para otro la cuenta oficial comenzó a verse más informativa que nunca y hasta entrevistas exclusivas preparan, muy bien por la gente de Tamaulipas que ha solicitado a gritos información eficaz en medio de esta pandemia; es lo menos que se merecen.
Que el entusiasmo perdure.
¡Dios los bendiga, gracias!
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