.-Muy aguada, Asamblea Informativa de Morena
.-Secretaria general del CEN reprochó desánimo
.-Alcalde de Altamira hizo entrada tipo ‘Rockstar’
.-Decálogo, veta corrupción; ‘Makito’ la privilegia

 

No es por intrigar, pero se nota que Morena no termina de aterrizar en una nueva plaza que recién “conquistó”, como es el puerto de Tampico, a juzgar por el evento masivo de este miércoles, que resultó no tan masivo.

Mucho se comentaba que, si en un municipio estaba macizo el Partido Acción Nacional, ese era Tampico. Pero algo pasó, porque en las pasadas elecciones del 2 de junio, el albiazul “se vino abajo”.

Si un alcalde ganó premios y nominaciones como el mejor calificado de Tamaulipas y otras latitudes, ese fue CHUCHO NADER, quien estuvo al frente del Ayuntamiento porteño durante dos trienios, e hizo ganar a sus diputados locales y a una diputada federal.

Sin embargo, Morena ganó la presidencia municipal, contra todos los pronósticos, con su candidata MÓNICA VILLARREAL ANAYA, quien, dicho sea de paso, acredita méritos a paso acelerado.

Esta semana, Mónica asumió el cargo de Tesorera vicepresidenta de la Junta Directiva del Secretariado para México, de la Agencia Internacional de Gobiernos por la Sustentabilidad, ICLEI.

En dicho evento, la alcaldesa de Tampico presentó un balance de las acciones desarrolladas en su gobierno durante los primeros 53 días de administración, en los que ha emprendido un amplio programa de reforestación, además de fortalecer mecanismos de limpieza, recolección de basura y protección medioambiental.

Volviendo con el tema de Morena, como lo anotamos al inicio de este texto, llamó la atención que los organizadores de la Asamblea Informativa efectuada en la Expo Tampico, no pudieran llenar el Salón Madero, que fue sede de la misma.

Tampoco hubo el ambiente festivo de otros eventos morenistas.

Llamó la atención, que aún en medio de este desangelado panorama, el alcalde de Altamira, ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ, hizo una “entrada triunfal”, estilo Rockstar.

Lo mismo hizo el alcalde de Madero ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, que llegó al recinto minutos antes de que hicieran su arribo la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, LUISA MARÍA ALCALDE, y su secretario de organización, “ANDY” LÓPEZ BELTRÁN.

Cualquiera diría que la llegada de “Andy” y Luisa María, ameritaba un aplauso de la concurrencia, pero no hubo tal, ya que ambos subieron al estrado y ocuparon sus respectivos asientos, sin mayor aspaviento.

Hizo lo propio, la secretaria general del CEN, CAROLINA RANGEL GRACIDA, quien, por cierto, presentó desde el micrófono “El Decálogo para Autoridades de Morena”, y en más de una ocasión, recalcó la falta de entusiasmo de los asistentes.  “Aplaudan, para ver que siguen despiertos”, dijo en un momento dado.

Dicho Decálogo, dirigido a síndicos y regidores emanados de Morena, así como diputados locales, federales, Senadores y gobernadores de esa misma filiación política, señala en su punto número 1, que éstos deben realizar audiencias públicas semanales.

En el número 2 del Decálogo, Carolina Rangel enfatizó la austeridad republicana que deben practicar los funcionarios, y que ninguno debe ganar más que la presidenta de México. ¿Serán la excepción a esta regla los “machuchones” que viven en el Valle de Texas?.

Mención aparte requiere el punto número 5 del citado Decálogo, que textualmente señala:

“La corrupción no se tolera y se cuenta con mecanismos eficaces para evitarla y castigarla. No hay cabida al nepotismo, amiguismo, influyentismo, sectarismo ni a los aviadores”.

Ahora sí que puras ‘pedradas’ para muchos funcionarios avorazados, allí presentes: federales, estatales y municipales.

¿Sabrán los de la cúpula de Morena, los “baños” que se avientan en el gobierno municipal de Reynosa, a cargo de CARLOS PEÑA ORTIZ, con obras públicas que cobran a los colonos, “a precio de oro”?.

Aquí les comentamos el caso de la calle Río Támesis de la colonia Fuentes Sección Lomas, cuyos vecinos solicitaron la pavimentación con concreto hidráulico, y a la mera hora el Ayuntamiento pavimentó con con asfalto de cinco centímetros de espesor (este último dato, aportado por el arquitecto CÉSAR GARCÍA, contratista de la obra).

No es por intrigar, pero ha de tener más gruesas “Makito” las uñas de los pies, que el pavimento que usan en su ‘administración’. ¡Uff!.

CONTRAFUEGO: Imparable…la corrupción.
Hasta la próxima.