Otra vez los productores tamaulipecos fueron ignorados por el gobierno federal a meses de haber llegado a acuerdos que beneficiaría a los campesinos con el pago de adeudos y la apertura de ventanillas para acceder a los recursos para el campo.
Recordamos perfectamente el episodio que se vivió a finales del año 2016 en donde campesinos recurrieron al bloqueo de la carretera a San Fernando como medida de presión para recibir respuesta generando un verdadero caos vial que complicó las comunicaciones por varios días.
De hecho, fue una de las primeras pruebas de fuego de César Verástegui Ostos en la General de Gobierno pues se tuvo que trasladar hasta el punto al igual que Gonzalo Alemán Migliolo, entonces Secretario de Desarrollo Rural (a quien extrañamos en el puesto) acompañados de policías estatales con el objetivo de calmar las aguas y liberar los tramos federales.
Al final los funcionarios estatales pasaron la prueba pues se hizo el compromiso de pago que posterior a ello se cumplió y que ahora vemos que de nuevo hubo retrasos; pero no fue tanto la gestión de los funcionarios estatales la que disuadió el conflicto en aquel momento, sino la del diputado federal priista Edgar Melhem quien se trasladó hasta el lugar del bloqueo, dialogó con los inconformes y autoridades federales lo que al final derivó en una respuesta positiva.
Hace más de un año Melhem Salinas aún mantenía en su mente la posibilidad de ascender al Senado de la República postulado por su partido, lo que lo obligaba a reaccionar indudablemente para destacar como buen gestor. Y así lo fue.
Ahora, aunque la situación sigue siendo la misma, el contexto es distinto pues el diputado federal sabe que este mismo año concluye su gestión como diputado y gracias a su partido no aspirará a ningún otro puesto de elección popular, a pesar de su efectividad.
Los productores rurales exigen que el gobierno de Enrique Peña Nieto les pague los adeudos que ascienden a más de mil millones de pesos, además solicitan que no se realicen cambios a las reglas de operación ya que los requisitos son incumplibles.
Eduardo Mancilla de SAGARPA, delegado priista, es el responsable de atender estos asuntos y resolver los conflictos, aunque es, una vez más, Edgar Melhem el que ha alzado la mano por ellos en la Cámara de Diputados, aunque no tenga nada que ganar. Y eso es muy bueno… abona a su credibilidad como político, adjetivo que a muchos le falta.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, el aún líder de los diputados priistas de Tamaulipas dio a conocer su intervención en tribuna para manifestar el apoyo y solidaridad con las demandas de los productores agropecuarios y reclamó al titular del área a nivel federal, a cargo de los también priistas, su insensibilidad e incumplimiento de los apoyos acordados el 21 de agosto del 2017.
CONTINUARA…
La historia que aún no concluye y que todavía está en veremos es la de los ex gobernadores tamaulipecos en espera de la extradición o no a los Estados Unidos. El primero de ellos, Tomás Yarrington Ruvalcaba quien tendrá que esperar un par de semanas más para participar en la audiencia en donde se decidirá su extradición a los Estados Unidos o México debido a la indisposición del juez de presidir la primera visita.
Eugenio Hernández por su parte, todavía recluido en el penal de Ciudad Victoria conocerá en horas la decisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores de enviarlo o no a los Estados Unidos tomando en cuenta la opinión jurídica del juez que favorece al priista o bien la insistencia del Estado que presiona para que cruce el charco.
Ya veremos.
Que Dios lo bendiga, gracias
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@DenisseRomeroM