El presidente Trump persigue su objetivo de proteger a su país de la invasión que sufre por migrantes provenientes de decenas de países, derivada de situaciones de conflicto social, económica o política. Lo peculiar de Trump es que hace política sin esconder sus objetivos. Busca endemoniadamente la manera de sacar adelante su punto de vista convertido en objetivo. Para ello elegirá asestar un golpe contenido a la economía de su país y cerrará los cruces internacionales con México, para evitar que ingrese a su país por la con México, de manera caótica, el flujo migrante que crece constantemente. Así de claro es para Trump, cuidar y fortalecer a su país. De los derechos humanos, Trump elige cuidar los derechos humanos en su país, el mundo que se las arregle.
Este año en México la demanda de empleo, usualmente de un millón de nuevos empleos, se incrementará a dos millones. Históricamente nuestro país es incapaz de ofrecer el nuevo millón de empleos a sus ciudadanos, por lo que hay un rezago de 12 millones de personas sin empleo. Se incrementa la demanda a dos millones, porque este año el flujo migrante a México será superior a un millón de personas que llegan sin patrimonio, muchos sin preparación para desempeñar un empleo y en ese flujo, llegan delincuentes como tales y migrantes con antecedentes delictivos cometidos para su supervivencia, no por tener el delito como su modo de vida, y que ansían vivir dignamente y dentro de leyes, situación de las que México carece.
A diferencia de Trump que tiene objetivos claros, definidos y que los hace del conocimiento de sus gobernados, el presidente López carece de objetivos de gobierno e ignoramos que lo motiva a su toma de decisiones que se aprecia caprichosa, ajena al desarrollo y crecimiento del país. Recibir migrantes no es un objetivo, es un acto humanitario. Para cumplir con esa intención, el país debe asimilarlos, darles vivienda, empleo, escuela, salud, de lo contrario se sumarán a los programas de ayuda pública o al crimen.
Con un crecimiento económico este año en picada, y con cada evaluación interna o externa que se realiza a la dinámica económica nacional e internacional, se sitúa más abajo la tasa de crecimiento de México, así que, ¿de dónde saldrá los empleos que mexicanos y migrantes requieren?
Cerrar los cruces internacionales provocará un caos enorme en la frontera y en los centros de trabajo que manufacturan productos para exportar, en ambos países, presión que Trump utilizará para sacar adelante la construcción del multicitado muro con México. El objetivo de Trump continúa vigente, los medios para ello se los proveerá la caótica situación internacional que genera migración, precisamente esta fuerza que desea llegar a Estados Unidos, Trump la usará a su favor.