La intervención de Santiago Nieto en el proceso de entrega-recepción con que contará el gobernador transformador, Américo Villarreal Anaya, representa la piedra angular para edificar un gobierno sólido, conforme al Estado de Derecho, que contiene la gran esperanza del pueblo para lograr condiciones de bienestar y prosperidad para las familias residentes en Tamaulipas y un gobierno honesto a toda prueba.

Bien comienza el Doctor Américo y envía un claro mensaje, al contar con la intervención y la conducción del Doctor Santiago Nieto, tanto por su capacidad y enfoque jurídico y político para prevenir y sancionar los actos de corrupción al más alto nivel, como del conocimiento detallado con que cuenta del patrimonio mal habido de la familia García Cabeza de Vaca, como de sus socios y prestanombres, También porque se enfrentará al equipo especializado en impunidad que representa al gobernador panista saliente y que encabezan Roberto Gil Zuarth y Gerardo Peña, quienes le han vendido al próximo exgobernador un andamiaje jurídico para sostener la impunidad en Tamaulipas por varios años más a cualquier costo.

Algunas de las pistas que orientarán a quienes recorran el “Camino de Santiago” para lograr la misión comprometida por la 4ª. Transformación y el combate a la impunidad serán:

Revisar la subcontratación de todos los servicios intangibles comprendidos en el rubro del gasto: Servicios Profesionales, Técnicos y Científicos. Mismos que comprenden muchos servicios simulados, sobrevaluados y sin utilidad justificable. La voracidad en este rubro se muestra en el comportamiento del gasto anual, ya que, al momento de aprobar el presupuesto, el ejecutivo solo pidió $931.3 millones de pesos, pero en el transcurso del ejercicio se gastaron $4,028,2 millones, sin entregar obras o servicios con algún valor para la sociedad y sin justificar la subcontratación, ya que la nómina del estado es de más de 25 mil empleados.

Revisar los contratos de Comunicación Social, así como la nómina para la autocomplacencia y el autoengaño, ya que la población nunca creyó en todas las autoalabanzas y lambisconerías editoriales y tampoco se tragó la costosa proyección de una falsa imagen de estadista con ambiciones presidenciales, que en realidad nos avergüenzan a la mayoría de los Tamaulipecos.

Revisar los contratos de obra pública, particularmente los que correspondan a los recursos no devengados al cierre de cada ejercicio, y que se aplicaron apurados para no caer en el subejercicio, la hipótesis es que se encontrarán con obras simuladas, equipamientos inexistentes, servicios técnicos que solo prestaron facturas…etc. En el Rubro de Obras Públicas se quedaron recursos no devengados de más de 2,314 millones en promedio por año y un acumulado de 11,574 millones en cinco años. Algunas de las obras ejecutadas y pagadas se las llevaron las primeras ventoleras y pasos a desnivel millonarios e inservibles… en fin un ejercicio irresponsable con serios daños al patrimonio público.

Finalmente aunque no es lo único, es el gasto dispuesto para las disque “ayudas sociales”, que se ejercieron a través de obscuros convenios con Asociaciones “sin fines de lucro”, por más de $7,973.8 millones de pesos, que no están debidamente justificados, ni auditados, ni demostrado que hayan sido utilizadas para los fines establecidos, además de las ayudas individuales, que bien vale la pena auditar, con la hipótesis de haberse destinado a la manipulación política y a lucrar con las necesidades más básicas de la población vulnerable, o para agentes políticos incondicionales a la voluntad del 3er piso del gobierno del estado.

Hay mucho más pistas en las compras con sobreprecio de medicamentos y en el suministro de equipo médico y su mantenimiento, también con sobreprecios y contratos simulados; viáticos injustificados por cientos de millones repartidos en el 2020, en plena pandemia y parálisis de la administración pública en hoteles y restaurantes cerrados. Si siguen el dinero de las compras con sobreprecio en Seguridad Pública, en Salud, en las COMAPAS y en obras públicas, y también la malversación de los recursos para la UAT, llegarán a los verdaderos estafadores de las arcas públicas de los Tamaulipecos, y si se meten a las nóminas y compensaciones a los aviadores, fantasmas e incondicionales que ni sirvieron, ni asistieron a trabajar para Tamaulipas, que solo sirvieron a los funcionarios y sus familias, o en el peor de los casos para sostener las actividades de encantamiento político panista para manipular los resultados electorales y sobornar el voto de supuestos legisladores y regidores, auditores, autoridades judiciales incondicionales…etc.

El gobierno que recibe no puede disimular las estafas que les entregarán documentadas en “libros blancos”, o en materiales digitalizados que pretenderán mostrar una gruesa capa de maquillaje, enmascarando la depredación de miles de millones de pesos y el endeudamiento bancario, con proveedores, pasivos laborales y contratos a largo plazo que aseguran la rentabilidad de los proyectos de gran calado con las participaciones federales de libre disposición durante los próximos 25 años.

El gobierno de la 4ª Transformación que dirigirá el Doctor Américo Villarreal Anaya está comprometido públicamente con la honestidad, la justicia y el combate a la impunidad. El primer paso firme en ese sentido será la coordinación del proceso constitucional de la Entrega-Recepción en manos del Doctor Santiago Nieto y en confiar en su asesoría jurídica para revelar ante la justicia federal la ilegalidad de las reformas compradas en el congreso local para proteger su botín y su impunidad.

Numeralia:
En la nómina del Estado se encuentran:
51 funcionarios ganan más de 118 mil pesos al mes.
838 que ganan más de 50 mil pesos.
24,139 servidor público del estado tres poderes y autónomos, sin contar a la UAT.
Fuente: Presupuesto de Egresos del Estado de Tamaulipas.