Hoy tenemos para el lector dos noticias: una mala y otra peor. La mala es que la Secretaria de Salud Gloria Molina anticipa que morirán entre 1,544 y 395 tamaulipecos por coronavirus. La peor, que el Gobernador pedirá otro préstamo bancario.
A través de declaraciones subidas a redes sociales por el presidente municipal de Hidalgo, Reyes Wenceslao Zúñiga Vázquez, supimos que los 43 alcaldes sostuvieron una video-conferencia con la titular de salud, Molina Gamboa.
La interacción virtual ocurrió la noche del martes y la funcionaria estatal les dio amplios detalles de la magnitud de la epidemia de coronavirus, para que se preparen y presten la mayor atención al problema.
Todavía impactado por las revelaciones macabras que les hizo Gloria Molina, el edil informó que las previsiones de la dama son de que en el peor escenario, mueran 1,544 tamaulipecos infectados.
Otro panorama menos fatalista, reduce a 395 el número de ciudadanos que dejarán de existir por culpa del covid-19.
Hubo en la tele-conferencia otras estadísticas igual de tétricas, pero las más importantes son sobre las defunciones.
Por tratarse de un tema sensible, merece ser expuesto con toda su crudeza y contexto pero por el propio Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y en un video-mensaje dirigido a toda la sociedad, no solo a un reducido número de personas.
Necesitamos saber los tamaulipecos la amenaza de muerte que pende sobre nuestras cabezas, para calibrar con exactitud la magnitud del problema y ponerle la atención que merece.
Nada justifica que se escamotee esta información oficial o que se maneje a trasmano, mediante intermediarios, encapsulada o de plano, ocultada. Esto no es cosa de juego.
La noticia peor, es que Cabeza de Vaca ordenará hoy a su bancada mayoritaria en el Congreso local, del PAN, que apruebe un nuevo préstamo con la banca privada, ahora con el pretexto de combatir los estragos del coronavirus.
El problema es que nadie cree que el dinero se emplee realmente en buscar soluciones en materia de salud pública y de fortalecimiento de la economía doméstica, sino que tendrá destinos ignotos.
De hecho, esta maniobra del mandatario panista conducirá irremediablemente a que nos salga a los tamaulipecos, más caro el caldo que las albóndigas, o para redondear la idea, que resulte más caro el remedio que la enfermedad.
Parece cosa de ironía, paradoja, burla o sarcasmo, pero hoy se cumple una semana del anuncio hecho por Cabeza de Vaca, en video-mensaje, de que haría un plan de apoyo a los empresarios y a las familias.
Serían incentivos fiscales, condonación de multas, estímulos económicos directos y cualquier otra cosa que se les ocurriera a los genios que cobran altos sueldos por fungir como asesores.
Pero resultó ser un préstamo más. De plano, no tienen imaginación para encontrar respuestas y les resulta más fácil y cómodo profundizar el endeudamiento. Así, cualquiera puede.
Van a tapar un hoyo pero abriendo otro. Y ni modo de invocar a alguien que pueda salvarnos, porque ni el Chavo del Ocho resistiría los embates del poder corruptor del gobierno panista.
(Reyes Wenceslao Zúñiga Vázquez, el presidente municipal de Hidalgo, era presidente local del PRI en 2016 y candidato a presidente municipal. Sucumbió a los billetes azules y dio el chaquetazo).
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador no vendrá el 3 ni el 4 a Tamaulipas pues esos días andará de gira por el Estado de México y la Ciudad de México. El domingo, anunciará un plan de recuperación de la economía nacional.
Van a echar mano de todos los recursos disponibles y hasta van a reducir los salarios de los altos funcionarios federales, para acabar de llenar la bolsa que desparramará dinero a Estados y municipios.
Los hospitales necesitan más equipamiento e insumos y los empresarios están urgidos de subsidios, créditos blandos, para sobrevivir al desplome de clientes y de ventas, y las familias damnificadas por el coronavirus también reclaman ayuda.
A pesar de la recomendación de las autoridades sanitarias de quedarse en casa, los diputados locales tendrán sesión plenaria este día, aunque en privado y sin testigos, no prensa, no porras, no asistentes.
Ayer sesionaron varias comisiones legislativas, para alistar dictámenes que hoy serán sometidos a votación.
Hubo una discrepancia en la comisión de salud, pues la diputada del PRI Yahleel Abdalá Carmona, de Nuevo Laredo, consiguió que se aprobara la recomendación de que la Secretaria de Salud comparezca ante ellos.
Tienen los diputados de oposición la sospecha de que Gloria Molina Gamboa les oculta información sobre la incidencia del coronavirus, y la quieren tener cerca para sacarle la sopa.
Por supuesto, los diputados del PAN se opusieron con todas sus fuerzas a distraer a la funcionaria de sus altas responsabilidades, y seguramente hoy rechazarán que se presente a informar de las consecuencias de la epidemia.
Otros diputados pero federales y del Partido Encuentro Social, anunciaron en la Ciudad de México su decisión de regalar tres meses de sueldo, y más si es necesario, para la compra de insumos médicos y apoyo a familias de enfermos.
Tres tamaulipecos son diputados federales de esa filiación partidista, Olga Sosa Ruiz, de Tampico, Adriana Lozano Rodríguez, de Matamoros, y Joel Villegas González, El Calabazo, de Río Bravo.
Nuevo Laredo sigue siendo un dolor de cabeza para Cabeza de Vaca, porque no ha podido tener el control de la gobernabilidad en ese rumbo. Ayer se repitieron las situaciones de riesgo por muchos sectores de la ciudad.
Hubo bloqueo de calles, carreteras, avenidas, ante la impotencia del gobierno. Hubo un número no cuantificado de bajas entre uniformados y delincuentes, porque el fuego cruzado seguía produciéndose en colonias.
Los enfrentamientos son secuela del abatimiento de un líder de sicarios y se prevé que la violencia se prolongará por días, haciendo necesario el reforzamiento de la presencia de la Guardia Nacional.
La policía estatal está rebasada por los infractores de la ley, tanto porque son pocos pero además, porque tienen la manía de voltear la vista hacia otros lados.
En la Ciudad de México se confirmó el fallecimiento del ex Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, a cuyo lado trabajó el reynosense Sergio Zertuche Zuani, como Oficial Mayor.
En tanto que en Ciudad Mante dejó de existir el abogado Manuel Alvarez Montemayor, ex diputado local. Fue pre-candidato a presidente municipal y le tocó vivir aquella loca carrera de la Suburban que manejaba el Gobernador de la época Manuel Cavazos Lerma, que cayó en un barranco.
Alvarez sólo se fracturó el dedo meñique, aunque Cavazos fue hospitalizado por la rotura de varias costillas. Los guasones inventaron que no se produjo las heridas en el accidente, sino porque los sobrevivientes no lo dejaban salir con golpes a la superficie, indignados porque nunca disminuyó la velocidad a pesar de sus ruegos.
Ayer fue día de San Melitón, y el comunicador Melitón Guevara Castillo lo celebró con unos tragos de vino tingo Lateral 2017.
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