Originalmente la educación ha servido para perfeccionar los quehaceres de la mujer y el varón, en lo particular, lo público y lo privado. En México se ha legislado para adaptar ese tarea para uno, beneficio para otros y negocio para unos cuantos. En torno la educación lo mismo han surgido organismos, literatura, sindicatos .
Asimismo un segmento de la literatura enfocó sus escritos a desarrollar contenidos de esa materia. Los políticos han incluido en sus discursos ideológicos. Sobre todo han privilegiado el presupuestos de sus administraciones.
Los empresarios también han creado los canales -empresas- desde la impresión de los libros de texto hasta los mesa bancos, bolígrafos, cuadernos y otros accesorios. Con el “cambio climático” desarrollaron construcciones estilizadas para proteger del sol a los estudiantes, denominadas techumbres. Que por cierto dejaron de figurar en los presupuestos de los tres órdenes de gobierno.
Es un asuntos del que la mayoría de los organizaciones ha mostrado preocupación, porque esta demostrado que los ciudadanos educados son capaces de crear y desarrollar sistemas y niveles de vida óptimos.
Quizá por ello, los países que destacan por su manera de enseñar a los estudiantes, tienen un desarrollo económico sustentado, holgado. Sin alardes ni discursos viven mejor que otras naciones, donde la política no se antepone a la cobertura educativa.
Mientras que en América Latina, sobre todo en México se habla de una política educativa, que más bien es una educación politizada. Tal es el caso, de que aún no entra en funciones la reforma educativa, que deja atrás el sentido “punitivo”, y los estudiantes ya obtuvieron sus pagos correspondientes a la beca.
También de la educación han surgido riquezas, capitales que los mismos les alcanza para derribar un edificio de tres pisos para construir e instalar una distribuidora de combustibles.
Aunque hay casos, en los que un secretario de educación conocido como “El Chino”, adquirió huertas de naranja en San Patricio y para disfrazar la compra puso como propietario al dos veces Alcalde de Padilla, Arsenio Rodríguez, que ni tardo ni perezoso, se agencio la propiedad de José Luis García García.
La educación es una actividad productiva y generosa, por ello los secretarios de los seccionales del sindicato magisterial llegan al cargo con una mano atrás y otra delante. Y salen millonarios. Pero más aún el maestro modelo por excelencia de la era priísta, fue precisamente el profesor Carlos Han González.
La maestra Elba Esther Gordillo Morales, es otro prospecto que honra a un segmento de los docentes, aunque hay quienes la detestan, no así figuras como La Rigoleta de la sección 30 de maestros. Quien apenas la encarcelaron y mando guardar la foto de la maestra. Quien luego de liberarla, ordenó instalar un altar.
La educación es actualmente en Tamaulipas un botín, que disputan los mandos que hay en la secretaria de educación. A esa dependencia los vientos de cambio llegaron y enseguida se extinguieron. La dependencia navega como nave sin rumbo ni timón.