Dentro de dos días rendirá el Gobernador Américo Villarreal Anaya su I informe de gestión oficial cuando apenas cumplirá seis meses de estar en el cargo, pero así lo manda la ley del ramo, corregida por Cabeza de Vaca en función de intereses que aún son un misterio.   

Las invitaciones del caso empezaron a entregarse y el miércoles 15 de marzo Ciudad Victoria se convertirá en la meca del mundo político local, para felicidad de dueños de hoteles, restaurantes y tiendas de conveniencia, pues arribará una marabunta de consumidores. 

Ayer era todavía un misterio la identidad del personero de Palacio Nacional que asistirá a la ceremonia en representación del Presidente López Obrador, si es que todavía se mantiene vigente esa tradición. 

En el pasado, cuando regía la prosopopeya tricolor, el día del informe era inhábil, de fiesta y de movilización de multitudes para que aplaudieran al mandatario estatal de turno. 

Pero llegó la austeridad y las cosas cambiaron al grado de que la fastuosidad de la ocasión dio al traste con la fiesta y aquello se acartonó y perdió brillo. 

Entonces como ahora, el Informe era lo de menos, pues ni siquiera los diputados se sentían obligados a leer su contenido, simplemente aplaudían, aprobaban y volvían a aplaudir. 

Dice un artículo de la ley, que los diputados aprueban el presupuesto anual de egresos y deben revisar y confirmar que el permiso dado para gastar el dinero del pueblo, se haya hecho como lo autorizaron. 

Por supuesto, eso nunca ocurre. Ni el Gobernador respeta los topes de egresos, ni los diputados alzan nunca la voz para denunciarlo. Todos están en el enjuague y el dispendio ocurre por sistema, sin que el gasto de miles de millones de pesos se refleje en calidad de servicios públicos o de la calidad de vida de los ciudadanos. 

Un ejemplo típico es el deficiente sistema de seguridad y justicia. La policía es aldeana, con uniformados en número insuficiente y equipamiento precario, obsoleto y a veces, hasta sin gasolina. 

Pero el Informe es para taparle el ojo al macho, para la auto-adulación y complacencia del mundillo político, donde todos fingen que las cosas están bien, que marchan mejor, aunque todo esté prendido con alfileres. 

¿Se acuerdan del despertar de conciencias y del nuevo amanecer proclamados por Cavazos Lerma hace más de 31 años?, bueno pues ahora empiezan a repetirse como lemas de campaña electorera. 

Por cierto, el hombre del sombrero, botas y cinto piteado, ayer cumplió 77 años de edad. 

A propósito de ex Gobernadores de los que nadie quiere acordarse, Cabeza de Vaca fue tema del columnista Ulrich Richter en El Universal, con el título de El legado de Tamaulipas: de cabeza. 

En sus más recientes desplantes propagandísticos, Cabeza se anuncia como posible candidato presidencial y produce pena ajena porque es cartucho quemado que apesta hasta en el interior del PAN.  

En su colaboración dominical, el columnista Fernando Acuña Piñeiro se pregunta “si Cabeza es inocente ¿por qué no se cruza a Tamaulipas?” 

Sería impertinente por nuestra parte, asegurar que la pregunta no merece respuesta, o peor todavía, que el chiste se cuenta solo. 

Tarde o más temprano, Francisco quedará acorralado y caerá en chirona, es inevitable. Tiempo al tiempo. 

En tanto que en Nuevo Laredo, el gobierno de Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal puso en marcha en el mercado municipal Maclovio Herrera, la primera edición del evento “El Mercadito y su folclor”, diseñado para reactivar el centro histórico de la ciudad. 

La dirección municipal de turismo en colaboración con la dirección de cultura, hizo este programa con música en vivo, mariachis, rifa de regalos y una tardeada de karaoke, que todos disfrutaron. 

Este programa se repetirá todos los sábados hasta el mes de mayo, para cumplir la meta de atraer más turistas locales y extranjeros. 

Carmen Lilia quedó muy complacida por los resultados de la reciente visita que hizo el Gobernador a Nuevo Laredo, sobre todo por los amarres que concretó de inversiones y más obras. 

Correo electrónico: albertoguerra65@hotmail.com