La llegada de la tormenta tropical “Fernand” a territorio tamaulipeco empañó la noticia del abatimiento de los presuntos responsables del atentado que sufrió la Torre Bicentenario en Ciudad Victoria.
La Procuraduría difundió imágenes captadas por las cámaras de seguridad en la zona, que dicho sea de paso, son muchas pues es el principal edificio del gobierno sólo después del Palacio y la casa del gobernador en Ciudad Victoria. El boletín difundido señala que hubo un enfrentamiento la madrugada del martes y ésto derivó en el abatimiento de los presuntos delincuentes. No hay más.
“Fernand”, ya degradado a tormenta tropical fue muy generoso con los tamaulipecos, trajo las lluvias que requeríamos para acabar con la intensa sequía que nos mantenía al borde del colapso pero sin dejar severas afectaciones como se esperaba. El temor era grande, incluso se vino hasta la capital de Tamaulipas el coordinador nacional de Protección Civil para monitorear el fenómeno, sin embargo, las precipitaciones dejaron más beneficios que afectaciones.
Y aunque el fenómeno no dejó severos daños a la entidad y las autoridades locales actuaron a tiempo, creo que, haciendo una comparativa entre cómo se prepararon en Nuevo León y cómo se prepararon en esta entidad los vecinos nos siguen llevando ventaja.
De entrada, la Secretaría de Educación allá evitó confusiones y contratiempos suspendiendo clases de manera generalizada en toda la región, lo que no sucedió en Tamaulipas. Acá el boletín llegó por la tarde noche con el agregado de que en algunos municipios la suspensión sería “parcial” lo que puso de cabeza a la comunidad estudiantil y docentes en Tamaulipas, ¿a qué se refieren con parcial? Fue la pregunta generalizada.
A la Universidad Autónoma de Tamaulipas, por su parte, le pasó de noche la tormenta pues mientras todos suspendían actividades y se preparaban ante el impacto del fenómeno seguían con sus actividades educativas normales. No fue hasta que insistimos los medios y particularmente esta columnista en el tema que pasada la alerta decidieron solidarizarse con la comunidad aún y cuando la emergencia había concluido.
Es decir, nos fue bien, pero pudimos salir mejor del aprieto.

Que Dios lo bendiga, gracias
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