En algunos hoteles, dentro de la habitación hay un refrigerador que ofrece comida, por supuesto, no gratis. Si el cliente come de ahí, se carga a la cuenta y se paga al momento de entregar la habitación. Comida y bebida tienen precio más elevado del que se encuentra en tiendas y supermercados. ¿Por qué? Por conveniencia. No tienes que dejar la habitación. Por la misma razón por la que los refrescos en las máquinas expendedoras son más caros en relación a un supermercado o tienda, o los productos que se venden en tiendas de conveniencia y gasolinerías. El dilema es, consumir en el momento y pagar un precio alto, o salir a la tienda y comprarlo.
Teodor Birsa, General Manager de Hotel, dice que los altos precios son para desalentar el comer y beber en la habitación. Los hoteles quieren que visites su bar o restaurante. Por esa razón llenan de comida chatarra los refrigeradores de las habitaciones, para aumentar el apetito por comida real y saludable. Además, los ingresos que se obtienen por la comida del minibar son insignificantes, aún con consumo alto. Tiene más sentido impulsar las ventas del restaurante. Y es mejor que el invitado cene en condiciones adecuadas.
Hay empleados que se dedican a revisar el inventario de los minibares, cuesta tener logística. En un hotel de 200 habitaciones, revisar cada minibar tomaría 5 minutos en promedio, con personal capacitado. El costo de lo que se cobra por producto cubre estos gastos y la ganancia es muy poca. Más que ganancias, los hoteles ofrecen el servicio de minibar por comodidad de sus clientes. Tampoco obtienen grandes ganancias por hacer que consuman dentro del restaurante del hotel.
Si ha comprado en Sam’s Club, sabe que revisan el ticket de compra antes de salir. Se piensa que es para ver si el cliente se robó, no es así. El trabajo de las personas que revisan los recibos de compra es encontrar errores de los cajeros, antes de que los compradores salgan. Se encuentra muchas equivocaciones de los cajeros al revisar los comprobantes. Esto ayuda a mejorar la experiencia de compra. Las personas que revisan están entrenadas para buscar errores luego de cobrar. Se darán cuenta si cobraron de más. Si hay un error, se hará un reporte para revisarlo con el cajero. También, el caso contrario, que no hayan cobrado algo. No buscan ladrones. Para eso hay personal dentro, entrenado para prevenir robos y pérdidas. La mayor parte del tiempo, buscan que no haya cobros múltiples.
No se conoce la técnica para ganarle a la máquina de muñecos de peluche. Vox hizo pruebas y descubrió que están arregladas para que no se gane. Buscaron manuales de operación de las máquinas. Lo primero que se explica, es que este entretenimiento es negocio. Las variables en cuenta son el valor de la moneda, el costo de los peluches y la ganancia deseada. La garra se programa para no permitir que la persona gane a la primera. Tiene la instrucción de que, cada determinado número de intentos, concedan la victoria.
Por ejemplo, un usuario ganará luego de 20 intentos, cuando puso las monedas que cubran el valor del peluche y deje margen de ganancia. La garra se programa para que el usuario no pueda predecir cuándo va a ganar. Se programa para hacer creer que estuvo a punto de ganar; se atrapa al muñeco, lo eleva y lleva a la salida, y sin razón, lo deja caer. Se programa cómo caerá la garra y luego de cierto número de intentos, otorga el premio que se ha tratado de atrapar.