La pedrada fue directa: “están moralmente derrotados”, desde luego que fue una descalificación hacia la corriente que se ha mantenido como opositora real del Gobierno de la 4ª Transformación, los conservadores. Pareciera que el propósito de la frase es descalificar anticipadamente a quienes presumiblemente serán fuertes críticos en la arena legislativa, cuando revisarán con detalle el verdadero Informe, el documento oficial entregado por la titular de Gobernación la tarde del domingo en un acto protocolario en el Congreso de la Unión.
“Con respeto” dijo, pero los desafió, los fustigó, cuando les dijo que no han sido capaces de organizarse para hacer frente al proyecto morenista. No han podido crear una facción “con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos”.
Lo más triste es que la mayor parte de los periódicos de la Cd. de México y también de los estados del país, hicieron de la frase “moralmente derrotados” la nota principal, lo que de alguna manera denota que no había tema de fondo para exaltarlo, en lo que debió haber sido el más importante mensaje del Presidente de México en el año, no se trataba de una “mañanera” más.
Los Informes de gobierno son los actos más importantes dentro de la agenda política, sólo superado cada seis años por el cambio de propietario de la Banda Presidencial, la cual no portó, porque no fue protagonista principal del 1er Informe, sólo actor de una 3ra comparecencia ciudadana.
El Presidente López Obrador dejó mensajes subliminales que nos indica lo que está por venir, el rasero con el que medirá a la administración pública de su mandato, a lo que hará y lo que dejará de ser porque no le parece importante. Por ejemplo cuando recomienda: “hay que desechar la obsesión tecnocrática de medir todo en función del simple crecimiento económico”.
Eso trasladado a la economía doméstica equivale a decirle a Usted,
Nadie está moralmente derrotado: Monreal
La pedrada fue directa: “están moralmente derrotados”, desde luego que fue una descalificación hacia la corriente que se ha mantenido…