Mi querida nieta Andrea me vio sentado frente al monitor de la computadora, se acercó y después de un par de minutos de esperar a que escribiera algo, se desesperó y me dijo: _¿Abuelo de qué vas a escribir hoy? Volteé a verla y la expresión de la cara de la niña era de franca extrañeza, y le contesté: _¿De verdad quieres saber de lo que voy a escribir? Claro que sí, me dijo, dibujando esa preciosa sonrisa que adorna su carita de ángel. Quisiera escribir de algo que fuera diferente a todo lo que he escrito, algo en lo cual no me viera involucrado. Imposible, me dijo Andrea, tú jamás podrás salirte de lo que escribes. ¿Y por qué mi niña? Porque no serías tú quien escribe.

Después de ese diálogo, mi nieta salió corriendo tras su abuela  pidiéndole le prestara el teléfono, para darse a la tarea de jugar con alguna aplicación, y yo me quedé pensando en sus palabras y me dije, en verdad no puedo escapar de mi destino, no quiero imaginar lo aburrido que ha de ser para algunos de mis lectores el saber día con día todo lo que ocurre en mi vida.

No quiero que piensen, mis estimados lectores, que narrar tantos acontecimientos personales me resulta fácil, imaginen ustedes, cuál es la reacción de mi familia cuando platico algún suceso, en donde no querían verse involucrados.  Le pregunté a  mi familia si querían que tocara otros temas y esta fue su respuesta:

Mi Madre: Me encanta lo que escribes, pero en estos momentos no quiero que hables de mis achaques.

Hermano Antonio.- A mis amigos les gusta lo que escribes pero ya les dije que yo soy la fuente principal de tus artículos.

Hermana Biga.- Muy interesante hermano pero toca temas más profundos, relacionados con sucesos extraordinarios, extraterrestres, paranormales.

Hermana Isabel.- No hay nada mejor que hablar de Dios, sigue la línea espiritual y cuando puedas salúdame al Padre Larrañaga, que ya comparte la vida eterna con el Señor.

Hermana Aminta.- Sería importante que tocaras temas relacionados con la situación que guardan los servicios de salud, la ética profesional. Habla siempre con la verdad.

Hermana Claudia.- Hay manito, siempre es bueno respetar la privacidad de la familia, yo no tengo mucho tiempo para leerte, aunque he de decirte que algunas de mis amigas les agradan tus artículos.

Hermana Miriam.- Te voy a mandar algunas de mis apreciaciones  eclesiásticas para que vean que hay pluralidad en tus artículos.

Hermano Martin.- No cabe duda que eres un escritor, le metes demasiada fantasía a tus escritos, algunos amigos o compañeros de trabajo me preguntan si es verdad todo lo que cuentas.

Hermano Manuel.- Yo podría hacer unos buenos guiones de lo que escribes, especialmente para comediantes como yo.

Hermano Virgilio.-No es por nada pero yo he tenido experiencias espirituales más profundas que las tuyas, pero te voy a obsequiar uno de mis retablos predilectos del Maestro para que lo tengas en tu casa.

Mi esposa.- Soy tu correctora y el mayor crítico de tus escritos, escúchame cuando difiero de tu opinión.

Mi Hija Kattia.- Me encanta lo que escribes sobre mis hijos, aunque a decir verdad, no tengo tan buena apreciación como tú,  para distinguir sus bellas cualidades.

Mi Hija María Elena.- Papi eres maravilloso, pero no publiques situaciones que no son ciertas del todo, como fue el caso de mis mascotas; yo las amé y cuidé.

Mi Hijo Cristian.- Gracias Pa por no olvidarte de nosotros en tus comentarios.

José Hijo Político.- No nada más hable de los güeritos, acuérdese que también los prietitos cuentan.

Mis nietos.-Abuelo queremos ser parte de la gran historia de tu vida, gracias por compartir y permitirnos colaborar en tus artículos.

Mi amigo Dante.- Anécdotas carnal, lo mejor son las anécdotas, cuenta aquella cuando fuimos a la Villa de Santiago de vacaciones y nos pusieron a  vender chicharrones.

Las opiniones de mis demás familiares, de mis amados lectores, mis amigos de la universidad, ex compañeros de asuntos políticos, sociales y profesionales, compañeros de trabajo, siempre han sido maravillosas, lo que me hace pensar en que no soy tan aburrido como pienso.

 

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