Resulta que el fondo de la remoción de la dirigente nacional de Morena es porque incremento su capital económico con el puesto que desempeño como dirigente y no porque haya pactado con otros partidos adversarios del Jefe del Ejecutivo Nacional. Pero su actuación fue inteligente pues involucro a las figuras claves de cada entidad relacionadas con el dinero de ese mal nacido partido.
Durante la conferencia de prensa de la dirigencia estatal de Morena, Enrique Torres Mendoza, reveló que no únicamente le deben la renta del edificio a la familia Calanda, sino que además adeudan los servicios de teléfono y electricidad. Y encima de esto los amantes de los ajeno hicieron de las suyas.
Como si fuera poco, Don Enrique Torres reveló a el le adeuda el partido al menos 60 mil pesos, ya que fue el primero en abrir la cartera para la renta de un edificio en esta capital, con la esperanza de recuperar los recursos invertidos, pero que a la fecha no ha recuperado su inversión.
Asimismo dijo que el tesorero José Luis Mederos, esta desaparecido aunque puntualmente cobra las prerrogativas del Instituto Nacional Electoral y el Instituto Estatal Electoral entrega a ese partido a través de ese conducto. Son los motivos por los que el Partido del Presidente de la República esta en la ruina en Tamaulipas.
No hay que ignorar que los orígenes de Morena están el Partido de la Revolución Democrática y que de ese partido el Jefe del Ejecutivo Nacional se deslindo por una parte para asegurar el boleto para la competencia en la elección del 2018.
Y los antecedentes del PRD no son ejemplares como partido político ni como administradores de la política. Por ese y otros motivos está en la cárcel Rosario Robles Berlanga, entre otros de los dirigentes perredistas que han pisado la cárcel.
Es un cuento chino que fueron y son “presos políticos” esa fue una bandera que valió durante la gesta del partido comunista mexicano, por lo mismo es otra historia. Desgraciadamente la izquierda organizada se ha caracterizado por se mal administrada, sin querer decir con esto que Morena sea un partido de izquierda. Más bien es un partido de comodines.
Los pleitos, acusaciones y demandas que enfrentan los dirigentes electos de Morena son una réplica de los pleitos de las tribus perredistas. Con una amplia diferencia que los morenistas años de su creación están en el descredito, al menos los perredistas aun en pleitos internos se mantienen.
Los morenistas, aunque les duela, se parecen a su dueño. Y es lamentable que el Profesor Enrique Torres Mendoza, lejos de tener una vejes tranquila viva en la intranquilidad no únicamente porque parte de sus ahorros se fueron en el pago de la renta de las oficinas de Morena y son otros los ganones.
Ahora que el tesorero de Morena se haya ido con la “caja de la democracia”, no es novedad. Es de Ciudad Madero, pero con respeto a los maderenses. De ese municipio han surgido auténticos ampones y rateros, de allí son Los Quina, que van de partido en partido y de color en color.