A estas alturas Usted ya estará enterado que el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca envió una carta aclaratoria a Alejandro Encinas, subsecretario de Recursos Humanos al cual le advierte entre otras cosas, que Tamaulipas no será campo de concentración y que no permitirá la instalación de centros de detención o aislamiento de migrantes. Al respecto le comentó que existen elementos suficientes para que FGCV y otros gobernadores estén a la expectativa, porque la historia consigna episodios que pudieran intentar repetirse por la coincidencia de circunstancias y por la influencia que siempre ha ejercido el vecino del norte en nuestro país.
Durante el gobierno del Presidente Manuel Ávila Camacho se creó en Perote, Veracruz, un centro de concentración donde se internaban a los migrantes alemanes que ingresaban a México por barco, la puerta principal fue el Puerto de Veracruz y en menor grado Tampico. Ellos venían huyendo de los actos de poder de Hitler y de la 2ª Guerra Mundial.
Hay testimonios fotográficos recabados por historiadores e investigadores sociales y establecen que el centro de concentración funcionó de 1942 a 1945 durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho. En la gestión de Miguel Alemán Valdés fueron liberados los sobrevivientes y se incorporaron a nuestra sociedad.
Pocos testimonios hay de ese episodio, pero la voz popular trasmitida de padres a hijos y así sucesivamente, señalan que el Presidente Ávila Camacho instruyó esta medida a petición de Estados Unidos. Los migrantes eran detenidos por faltar a las leyes de México, cualquier pretexto era bueno para hacinarlos en esos centros carcelarios creados especialmente para los alemanes.

NADA POR ENCIMA DE LOS DERECHOS HUMANOS: FGCV
La cuestión es que ahora el Gobernador García Cabeza de Vaca dejó muy claro que esta entidad no albergará centros de concentración, como respuesta o aclaración a la versión emitida por el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez en el sentido de que el mandatario tamaulipeco habría emitido un discurso anti-migrante, cosa que no ocurrió.
Encinas atribuyó presuntas declaraciones de García Cabeza de Vaca de que “no se permitirán migrantes en el estado de Tamaulipas”.
El documento aclaratorio emitido por el mandatario tamaulipeco deja muy claro que en su gobierno, “No levantaremos prisiones para dividir familias o para separar padres e hijos”.
Punto trascendental en la carta del gobernador dirigida a Encinas, es cuando precisa: “por principio esencial y regla jurídica expresa, la política de contención migratoria a la que el Gobierno Federal se ha prestado, bajo ninguna circunstancia puede pasar por encima de la soberanía y potestad de las entidades federativas”.
Al respecto, posteriormente los gobernadores panista, integrantes de la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), respaldaron la postura del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, y solicitaron al Gobierno Federal, respetar la autonomía de los Estados en su estrategia desplegada para atender el fenómeno migratorio.
En el mismo documento precisaron que “México requiere de una política migratoria integral, que honre la ley y los derechos humanos”. Ni incentivar, ni criminalizar la migración.
Dentro del Pacto Federal, defenderemos la libertad y soberanía de las entidades”, indicaron los mandatarios panistas.
Aquí la cuestión es que, si al Gobierno Federal se le ocurriera prestarse a un procedimiento parecido al de Ávila Camacho, los gobernadores panistas con su respuesta expresaron algo así como “no cuente Usted con nosotros”.
Hoy los derechos humanos tienen plena vigencia a partir de 2011 cuando se modificó el artículo 1º de nuestra Constitución General, hay acuerdos internacionales que no pueden soslayarse.
En síntesis el mensaje del Gobernador de Tamaulipas no sólo es oportuno, sino que tiene un fundamento histórico y visión futurista. Lanza una anotación preventiva ante la posibilidad de compromisos que pudiera contraer el Gobierno Federal para complacer al Presidente Trump, quien ha sido muy demandante con nuestro país.

EL MOCHE A LOS PARTIDOS POLÍTICOS
La reducción de un 50 % a los recursos que se suministran a los partidos políticos, ya está en el debate interno de las fuerzas políticas representadas en la Cámara de Diputados. Es una idea que goza de las simpatías ciudadanas, aunque por las circunstancias del momento, es Morena el que resultaría favorecido porque desarmaría a sus adversarios y le ofrecería un mejor horizonte para sus proyectos políticos.
De no aprobarse ninguna reducción en 2020 estarían recibiendo las siguientes sumas: Morena mil 760 millones 357 mil 966 pesos; el PAN dispondría de 970 millones 494 mil pesos; el PRI tendría su último momento de gloria financiera con la nada despreciable cantidad de 970 millones 603 mil pesos para pagar cuando menos una de las dos hipotecas que tiene en sus edificios.
Hasta los mini partidos tomarían una bocanada de oxígeno, el PRD recibiría 451 millones 125 mil pesos; el Verde 431 MDP; la franquicia de Dante Delgado, Movimiento Ciudadano alcanzaría la nada despreciable suma de 415 millones 396 mil pesos y el que menos recibiría es el Partido del Trabajo con 395 millones 385 mil pesos.
Será un tema que abrirá una discusión fuerte que permitirá la negociación o la imposición de la fuerza mayoritaria, el camino a seguir está en mano de los morenistas que desde ahora se proyecta a favor de la reducción del 50 % que son los más identificados con AMLO, es el caso de Mario Delgado y Tatiana Clouthier, ambos con aspiraciones políticas a los que les vendrá bien una gratificante respuesta a sus respectivos proyectos, la presidencia del CEN de Morena y la candidatura al gobierno de Nuevo León.