Inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento económico, son los principales problemas que enfrenta México, derivados de la corrupción que sexenio a sexenio corroe a la nación a grado tal que el grupo en el poder político, dueños del poder económico, logró que un grupo de población viva equivocadamente considerando que sus actos son honestos, cuando están torcidos por los hilos del poder. Que un grupo poblacional viva a la espera de la dádiva social, en lugar de laborar, es la peor manera de pervertir a un ser humano.
La corrupción es muy amplia, muy extendida, es histórica y genética; es versión equivocada, voraz del instinto de supervivencia animal que impulsa a comer y no dejar comer a los demás para vivir. Para consumar la corrupción intervienen la conciencia y el pensamiento, pues se conoce íntimamente que se hace algo mal y aun así el pensamiento fragua como ejecutar la acción. Por eso el dominio que muchos seres humanos logran ante señalamientos de corrupción, es resultado de moldear conciencia y pensamiento hacia ese fin, sin que importen los demás, así que cuando se cuestiona se oculta el resultado de actos corruptos o se contesta, no tengo propiedades, investíguenme.
Por eso la corrupción está en todos lados, tiene muchas formas de manifestarse y esté en el torrente sanguíneo de la población mexicana, aunque sea afectando la capacidad de respuesta, pues la indiferencia social es notable. Para donde uno mira hay robo, abuso, desfalco, ineptitud, compadrazgo, deuda galopante, obras inconclusas, falta de planeación, ausencia de controles, etc., sin embargo la ausencia de reacción social es más espantable que la corrupción, significa que el grupo de poder que lidere podrá continuar haciendo lo que quiera con México, fuera de la ley o modificar la ley a su antojo para legitimar sus acciones de gobierno; esto es lo grave que sucede en México al formar generaciones de población sin conciencia, sin pensamiento, sin acción; simples robots que tienen ciclo vital.
La crisis afecta lo económico, laboral, política, la sociedad. Revise los candidatos que se suman a la búsqueda de puestos de elección en Tamaulipas. Caracteriza a la mayoría la carencia de méritos en política, en desempeño y resultados en puestos públicos; carecen de experiencia y capacidad para ser líderes del cambio que pregonan. Son incapaces de luchar por México porque no lo conocen; lo único en su conocimiento de vida ha sido el grupo social en el que se desenvuelven, así no surgen líderes sociales, precisamente por eso los partidos políticos eligen con cuidado a los candidatos. Llevan a los suyos, a los que sin saberlo son partidarios de los intereses grupales pues desconocen los intereses sociales. Jamás han sido objeto de desdén, de desatención; jamás han tenido que recorrer oficinas públicas suplicando ayuda para un familiar enfermo. No conocen la realidad del país. Escuchan del salario mínimo como novela, algo que no afecta a la población, pues muchos de ellos gastan varios salarios en una sentada en un restaurante o en un bar.
Vea los promocionales de los partidos políticos; música, baile y promesas. Es todo lo que requieren mexicanos enanos de conciencia y de pensamiento.

México en abandono electoral
Inseguridad, injusticia e insuficiente crecimiento económico, son los principales problemas que enfrenta México, derivados de la corrupción que sexenio a…