Las voces populares son en muchas ocasiones expresiones de sabiduría.

Una de las que recuerdo era citada por mi abuela paterna, quien solía señalar que las mejores cosas se dan en forma pequeña y que a veces, el ser muchos en lugar de ayudar era un estorbo.

Es curioso como esas perlas familiares encuentran también acomodo en otros terrenos, como en la política. Hoy concretamente, en el Congreso de Tamaulipas.

En atención a esa visión, me llaman la atención los partidos que sin ser mayoría han atraído los reflectores en el Poder Legislativo del Estado en apenas poco más de un mes de haber iniciado labores.

Con el riesgo encima de ser tachado de lunático –en lo cual no les falta razón en ocasiones– para su servidor es evidente que los institutos que más han destacado en proporción a su tamaño actual y sus mínimos recursos en ese cuerpo colegiado, son el Partido Revolucionario Institucional y Movimiento Ciudadano.

Sí, no es una mala broma. El PRI y MC.

Con apenas dos diputados, el antaño llamado invencible les ha robado las cámaras y micrófonos a las dos bancadas que acaparan las curules. A los belicosos morenistas y a su contraparte panista.

En menos de seis semanas, la brújula informativa en el Congreso Local ha girado apuntando con frecuencia hacia Edgar Melhem Salinas y a Alejandra Cárdenas Castillejos, quienes conforman la mini bancada tricolor. Doy testimonio.

Cuantas veces le ha pegado en gana, Melhem ha arrastrado tras de sí la atención de medios y grupos con su postura de rechazo a la posible alianza electoral con Acción Nacional. Ríos de tinta y horas de transmisiones dan cuenta de esa atracción. A esto, agregue el avivamiento de las llamas enfiladas al ex alcalde Xicotémcatl González y oros ediles, con el planteamiento priísta de contratar auditores externos para que se obtengan resultados confiables en las revisiones a ayuntamientos.

No acaban de apagarse los ecos de lo anterior y aparece Alejandra con una postura fresca sobre la paternidad irresponsable y tras ella vuelve a aparecer Edgar con una iniciativa para recorrer el Estado a fin de detectar problemas y ayudar a resolverlos en el campo tamaulipeco.

En forma paralela, Gustavo Cárdenas hace más ruido él solo que todos los morenistas juntos, arropando también el objetivo de castigar a alcaldes deshonestos y desnudando la realidad del turismo estatal, despreciado hoy por los visitantes estadounidenses que antes inundaban a la Entidad, desmintiendo las cifras alegres del titular estatal de ese rubro.

Frente a ese compartido perfil tricolor y emecista, la fracción de MORENA ha dedicado el 90 por ciento de su tiempo a anunciar acciones enmarcadas más en el revanchismo que en el bienestar común, mientras el PAN parece tener tiempo sólo para defender lo que su anterior mayoría dejó como herencia.

Más aún: Todo lo manejado por el PRI y MC, ha sido “palomeado” en primera instancia por el resto de los legisladores, que evidentemente no se han percatado de que para decirlo coloquialmente, unos cuantos diputados les están comiendo el mandado a una cauda de ellos en cuanto a imagen social.

Este escenario me recuerda un viejo chiste sobre la guerra.

Un capitán llama a uno de sus sargentos y le ordena reunir a cien hombres y tomar una colina desde donde los enemigos les hacían ver su suerte.

El subordinado, con visible azoro reflejado en el rostro, se atreve a responderle a su superior:
–Capitán, con todo respeto nada más deme diez soldados.

–¡Pero cómo, tienen que ser muchos porque de otra manera no podrán someter a los rivales!, exclama el capitán, quien entre molesto e intrigado cuestiona al sargento:

–Bueno ¿y por qué sólo quiere diez hombres?

–Porque con más me hago bolas, mi capitán…

Cualquier parecido con lo que pasa en el Congreso del Estado no es coincidencia. Es la realidad…

LA FRASE DEL DÍA

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