Los pobres resultados en el combate a la corrupción crean malestar en la población, fuerza motriz para el cambio. Esa insatisfacción abre las puertas a líderes populistas con inclinación autoritaria, quienes lanzan ataques en contra del sistema pero que una vez en el poder, hacen poco por promover la ética o la transparencia gubernamental.
La corrupción socava la capacidad del Estado para hacer cumplir la ley dejando el país vulnerable a los grupos criminales a la vez que la falta de transparencia en el sistema de justicia disuade las inversiones. Hace falta nutrir a la opinión pública con datos duros que ofrezcan la realidad de las fortalezas y debilidades del país.
Crecimiento económico: Entre 2001 y 2010 los países de América Latina crecieron 3.9% anual; México creció 1.7%. En 2001 el PIB de México era 622 mil millones de dólares, el de Brasil 553 mil millones. En 2010 el PIB de México era 1,039 mil millones, el de Brasil 2,087 mil millones. En 2001 México recibió 29 mil millones de dólares de inversión extranjera; Brasil 22 mil millones. En 2010 México recibió 18 mil millones y Brasil alcanzó 48 mil millones. Súper claro quién crece, y no es descargo para el presidente López, a él se le cayó absolutamente, todo, me refiero al crecimiento económico.
Empleo: Severo problema. En 2001 la población desempleada era 2.6%; en 2011 es 5.2%. Los desempleados se duplicaron en los últimos 10 años. En 2001 el desempleo juvenil era 3.31%, en 2011 fue 9.67% (INEGI), así que el presidente López encontró mucha clientela para sumar a su simpatizante modo de gobernar.
Salarios: En el año 2000 por cada dólar que ganaba un trabajador mexicano, un brasileño ganaba 74 centavos de dólar; en 2012 por cada dólar que gana un brasileño, un mexicano gana 39 centavos. En Brasil, el salario mínimo es 347 dólares mensuales, en México es 140 dólares. ¿Inversión térmica? Ja, ja, ja.
Seguridad pública: En 2001 la tasa de homicidios era 10.4 por 100 mil habitantes. En 2010 fue 23 por 100 mil. Entre 2005 y 2010 la tasa nacional de homicidios creció más de 70%. En 2001 se denunció 42 secuestros al mes, en 2011 fueron 110 casos, 244% más. México es el tercer país de peligro para los profesionales de la información, tras Irak y Filipinas. En el 2000 se denunció 95 agresiones a periodistas; en el 2009 fueron 243 (Reporteros Sin Fronteras) Panorama desolado.
Educación: clave del cambio que México necesita. Uno de cada 3 jóvenes no cursa la preparatoria y 2 de cada 3 no estudiarán carrera universitaria. Somos último lugar entre los países de la Organización para el Crecimiento y Desarrollo Económico, en Lectura, Matemáticas y Ciencias. Invertimos 0.36% del PIB en Innovación, Ciencia y Tecnología, pese a que por ley se ordena 1% del PIB, y con el presidente López cayó esa inversión.
Justicia: INEGI: durante 2010 en el 92% de los delitos no se inició averiguación previa. En el 36% de los hogares hubo al menos una víctima de la delincuencia ese año, en el que se cometieron 22, 714,967 delitos. La inseguridad le cuesta al país 210 mil millones de pesos anuales (1.53% del PIB) Frente a esta incidencia delictiva, el avance de la reforma penal para tener un procedimiento acusatorio, oral, moderno y transparente está en suspenso ante la quiebra económica para su correcta implementación y el asalto de esas instancias por políticos ineficaces que llevan a los puestos a amigos ineficaces.
Pobreza: Entre 2001 y 2011 el presupuesto para combatir la pobreza aumentó 160%, el número de pobres pasó de 50 a 587 millones. La pobreza afecta 2 de cada 3 mexicanos que viven en el campo y de ellos, 1 de cada 4 vive en pobreza extrema. En zona rural, 8 de cada 10 personas no tiene acceso a seguridad social, 5 de cada 10 no tiene servicios básicos en su vivienda, ni acceso a servicios de salud. Uno de cada 3 no tiene acceso a alimentación suficiente y adecuada.
Salud: 44% tiene seguridad social (acceso a servicios de salud, pensión y seguro de riesgos en el trabajo) Nadie goza de seguro de desempleo. En 44 de cada 100 localidades en el ámbito rural no se cuenta con clínica o centro de salud. México gasta el 2.7% del PIB en salud pública. El promedio de la OCDE es 6.4%.
Latinobarómetro informa que el promedio general de satisfacción con la democracia en América Latina es de 39%. Los mexicanos tienen un promedio de satisfacción de 23%, último lugar en este aspecto y en casi todo y ciertamente el presidente López encuentra este panorama, pero se queja y lamenta en lugar de ocuparse en solucionar con el apoyo leal de los mexicanos por una simple causa, el presidente López no da impresión de lealtad.