El proyecto de rehabilitar, modernizar, reconfigurar o rescatar de la obsolescencia a las seis refinerías que operan en el país, tiene una doble importancia para Tamaulipas: la planta de Ciudad Madero volverá a funcionar al ciento por ciento y significará una fuente de empleos para miles de trabajadores.
Implícitamente, el rescate de PEMEX significa la refundación del sindicato petrolero, que también estaba en plan de desmantelamiento, con despidos masivos sin respeto para los derechos laborales, con la plena complacencia de Carlos Romero Deschamps.
La reforma energética de Enrique Peña Nieto implicaba la desaparición de PEMEX, convertida en chatarra por falta de inversiones en crecimiento y mantenimiento, pues puesta en subasta la riqueza petrolera, esa empresa no podía permanecer sin presentar competencia a la iniciativa privada.
Pero no contaban con que habría un vuelco con el resultado electoral presidencial, que dio al traste con la privatización de la industria energética anunciada por Andrés Manuel López Obrador desde la campaña de proselitismo.
La legión de detractores que quieren que AMLO fracase en todo lo que emprende, dicen sobre el plan de rescate energético, que no alcanzarán 50 mil millones de pesos para modernizar las seis refinerías aztecas.
También aseguran con voces de expertos infalibles, que los 160 mil millones de pesos dispuestos por el Presidente electo para construir otra refinería serán insuficientes, y que también es una meta inalcanzable hacerla en tres años.
López Obrador responde con una verdad de Perogrullo: ese dinero sería insuficiente si se aplicara mediante el esquema tradicional podrido por la corrupción, donde los billetes públicos se esconden en bolsillos particulares.
A partir del 1 de diciembre, se acabarán los moches, desviaciones, inflaciones, sobre-precios y otras prácticas de corrupción. Las seis refinerías serán modernizadas con el presupuesto asignado, y la nueva refinería costará lo que se ha dicho y estará terminada en tres años.

El otro tema no es menos importante. El sindicato petrolero será moralizado pues el nuevo gobierno sacará las manos de sus procesos internos, una complicidad que permitió el cacicazgo de Carlos Romero Deschamps, y ahora habrá elecciones democráticas.
Romero no sabe competir en igualdad de condiciones y está condenado al fracaso, a la expulsión y tal vez hasta a la consignación judicial por un montón de delitos, que lo hicieron multi-millonario a él y a toda su pandilla, Esdras Romero Vega y Moisés Balderas Castillo, de Tamaulipas.
El boom petrolero gubernamental tendrá un rebote positivo en Reynosa, donde viven miles de trabajadores petroleros desempleados, que verán atractivo reincorporarse a la actividad aunque sea en la refinería de Ciudad Madero.
A propósito de Reynosa, la presidenta municipal reelecta Maki Ortiz Domínguez, todavía con licencia, subió a redes sociales un mensaje donde llama a la reconciliación interna, el perdón y una amnistía, para tratar de recomponer al PAN y ganar con más contundencia, la siguiente elección constitucional.
En un plan francamente auto-crítico, la presidenta municipal reelecta urge a detener el escurrimiento de militantes, que se fueron porque se sintieron ignorados y sin ánimos de emprender batallas.
“Debemos permitir su regreso”, opina Maki, pero con la condición de que retomen la doctrina básica del partido. Agrega la joven presidenta municipal, que el PAN debe volver a poner en el centro a la persona, escucharla y dar oportunidades a quien las merece.
“Debemos recuperar el partido y los espacios”, postula.
El llamado pareciera estar dirigido a su amiga Margarita Zavala de Calderón, pero incluye a otro universo de panistas que no se sintieron representados y optaron por marginarse o francamente, probar otras opciones.
Es tiempo de la reconciliación, es la proclama de la doctora Ortiz Domínguez.
Valiente, oportuno y pertinente el pronunciamiento de Maki, a falta de líderes con peso político y moral, para ser escuchados y atendidos.
Por el rumbo del PRI, ayer hubo una encerrona de Sergio Guajardo Maldonado con algunos colaboradores y ex presidentes partidistas, donde hicieron un repaso de los temas actuales, como la renovación de directivas.
Quedó establecido plenamente, que el CEN impondrá presidente y secretaria general en un plazo perentorio, en calidad de interinos. También se convino en la necesidad de renovar el consejo político estatal y también los consejos municipales, a la brevedad.
Asistieron Homar Zamorano, Lucino Cervantes, Rafael González Benavides, Tino Sáenz Cobos, Edmundo García Román, Horacio Reyna Guerra, Susana Hernández Flores, Alejandro Etienne Llano.
El PRI sigue extraviado en su laberinto, apagado, sin poder, sin dinero, sin porvenir. Lo vencieron las inercias deliberadas y terminó siendo morralla. De ser actor principal, protagónico, ahora será sólo bisagra, pues su futuro inexorable es ir en coalición en 2019, con el PAN o con MORENA.
César García Coronado emergió como prospecto a la sucesión de Sergio Guajardo Maldonado, y está siendo objeto de espaldarazos en Reynosa, Nuevo Laredo, el sur del Estado, pero por parte de personajes identificados con el grupo de Egidio Torre Cantú.
Los mal pensados especulan que puede tratarse de una estrategia malvada para hacer aparecer a César como un candidato de Egidio y echarle encima a la multitud de tamaulipecos que lo repudia por haber sido un Gobernador inepto y corrupto.
Hay otra variante en esta especulación. Miguel Angel Osorio Chong trataría de conseguir la presidencia nacional del PRI, y le seria muy útil tener en Tamaulipas a un amigo que le sume el voto del Estado. César García es ese amigo.
Pero además, Osorio fue pieza importante para que Francisco García Cabeza de Vaca soplara en Tamaulipas para traer el cambio, de tal manera que el ex Secretario de Gobernación tendría allí otro punto de apoyo.
De Egidio y Sergio mejor ni hablar. Ya sabemos para dónde los mueven los vientos.
En Ciudad Victoria, un grupo de ciudadanos no se rinde y continúa denunciando la devastación de la alameda (calle 17), donde los árboles han sido heridos de muerte, según la definición del licenciado Francisco Hernández Montemayor.
El gobierno municipal y el gobierno del Estado tumbaron muchos árboles para poner plastas de cemento pintado de verde para dar la apariencia de follaje, hojas. En algunos tramos suben el espesor de la carpeta asfáltica, como si fueran a convertirlos en zona peatonal.
El regidor Mario Ramos Tamez, diputado federal electo, y hasta el presidente municipal electo, Xicoténcatl González Uresti, denunciaron el atentado contra el medio ambiente, pero infructuosamente.
Y en el sector salud, surgió la sospecha de otra irregularidad pues convocaron a empresas para licitar un nuevo contrato de abastecimiento de medicinas e insumos médicos, pero en un ambiente de opacidad. Nadie sabe, nadie supo.
No cesan los episodios de violencia. Asesinaron en su casa a una señora y a un chamaco, en el fraccionamiento San Luisito. Por el rumbo de la central camionera hubo otro atentado.
Cumplió años Edgardo Melhem.
Otra legisladora que ya no trabaja pero seguirá cobrando hasta la última quincena de agosto, una senadora del PAN no se preocupa por el desempleo, pues tiene seguro un espacio en el gobierno del Estado, el ITCA.
De hecho, dedicó su tiempo de los últimos cinco meses, a manejar proyectos de la dependencia pero se ignora si lo hace por amor al arte o si percibe aunque sea por debajo de la mesa, alguna remuneración económica.

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