Es médico (egresado de la UNAM), químico (Doctor en Química fisiológica por la Universidad de Wisconsin), académico y político mexicano. Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y secretario de Salud.

En la UNAM fue director del Instituto de Investigaciones Biomédicas y coordinador de Investigación Científica. Rector de la UNAM durante 8 años. En la administración pública, ocupó la Coordinación de Servicios de Salud de la Presidencia de la República (1981-1982) Secretario de Salud (1982-1988) Condujo la descentralización de los servicios de salud y otras medidas de modernización. Participó en el movimiento promotor de la inclusión del derecho a la protección de la salud en el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. A 30 años de su gestión, muy pocos recordarán programas y acciones que desarrolló. Tal vez sean anacrónicos para los actuales directivos ante el panorama epidemiológico actual. Sin embargo, actuar con humanismo, conocer, prevenir, actuar, coordinar, gestionar recursos, ser líder para dar resultados a favor de la salud pública, continúa siendo exigencia para el servidor público de la salud, ahora más intensa por la población que sufre para ser atendida con oportunidad, para lograr que se le acote el daño a la salud, esto era prioridad para el Maestro Soberón, mezcla exitosa de humanismo y de ciencia; de saber y de actuar; de conocimiento y de su aplicación.

Enfrentó tres contingencias: La irrupción del VIH/SIDA: al conocerse la naturaleza de la infección, estableció uno de los primeros programas mundiales de prevención (uso del condón, estricta regulación en el empleo de la sangre humana, y la estrecha vigilancia de los principales factores de transmisión)

Terremotos de 1985: Intensificó la coordinación de las instituciones de salud y la pronta restauración de los servicios afectados con la construcción de seis hospitales generales de 144 camas y uno de especialidad de cuatrocientas.

Ingreso de leche contaminada con radioactividad por el accidente nuclear en abril 1986 en Chernobyl: En julio, Alfonso de Rozental, de Relaciones Exteriores, le informó a Soberón la compra de leche contaminada por radioactividad a la empresa Irish Dairy Boar con grave riesgo para la salud. Por omisión gubernamental, la leche se distribuyó en el país por CONASUPO. A consecuencia de su consumo, la incidencia de cáncer infantil aumentó 300% de 1987 a 1997. Se calcula la afectación anual de 900 niños, de los cuales 30% falleció. De inmediato, Soberón estableció un plan  de control, manejo y recuperación de la lecha y sus posibles derivados; se prohibió su consumo y gestionó el retorno al país de origen.

El Maestro Soberón fue Presidente Emérito de la Fundación Mexicana para la Salud e  impulsor de su creación en 1985; y de 1988 a 2004 fue su presidente ejecutivo. Fue Director del Instituto de Investigaciones Biomédicas, Coordinador de la Investigación Científica y Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Coordinador de los Servicios de Salud de la Presidencia de la República, Presidente del Consejo de la Comisión Nacional de Bioética, Coordinador del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República y Secretario de Salud. Fundador de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, miembro de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas, de la Academia Mexicana de Ciencias. Miembro de The Biochemical Society del Reino Unido, de la American Society of Biological Chemists, de The New York Academy of Sciences y de la American Chemical Society de EUA.

De entre los reconocimientos recibidos destacan, el Premio de Investigación Científica de la Academia Mexicana de Ciencias, Premio Elías Sourasky, Premio Luis Elizondo del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Premio Nacional de Ciencias y Artes en Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, Premio Abraham Horwitz por la Organización Panamericana de la Salud, Premio Tlamatini por la Universidad Iberoamericana, Premio Carlos Slim a la Innovación en la Mejora de los Sistemas de Salud por la Fundación Carlos Slim. Es Doctor Honoris Causa por el Instituto Nacional de Salud Pública y por las Universidades, Nacional Autónoma de México, Autónoma del Estado de Hidalgo, de Oviedo y de Salamanca (España),  Wisconsin (EUA) y de Tel Aviv (Israel).