Cuando los boletines de prensa hablan de las mejoras que se hacen, es muy importante conocer para tener una opinión al respecto: en estos escritos, que como crítica tienen siempre una frase que no creemos como el hecho de que todo se hace por orden del que manda, como si no tuviera colaboradores eficientes, pero nos dicen números, cifras, alcances y más cosas que nos dan una idea de lo que somos o lo que queremos saber.

En ese sentido, algunos marean o empalagan de tanta “flor” que el gobierno maneja en aras de justificar sus acciones.

Cuando iniciamos en esta profesión, los boletines se utilizaban para rellenar espacio, porque eran algo considerado como “antiperiodístico” por los que dirigían los medios. Hoy, hasta e noticia “de ocho columnas” o principal se manejan, y algunos tienen el descaro de firmarlos, como si quisieran engañar a sus lectores o auditorio.

Sin embargo, cuando la gente habla de las acciones, se les otorga mucho más valor, porque surge de la espontaneidad ciudadana, y lo bueno o malo lo maneja la gente como lo siente, y no como nos quieren hacer sentir a través de noticias manipuladas.

Lo anterior, porque en Madero hay una acción muy interesante y que hay que destacar: la “playa incluyente” que se ha instrumentado en estas vacaciones, y que en Miramar -ese paraíso del Golfo de México que es todo nuestro- se instalaron 12 “nidos” -así les llaman- para proporcionar apoyo y auxilio turístico a grupos vulnerables como son niños, adultos mayores y personas con discapacidad.

Hay que ver que a los niños y a nuestros “viejitos” se les coloca un brazalete con el número de nido en que se registraron, para efectos de que si hay algún accidente o se extravían sea fácil ubicarlos. El brazalete no se rompe fácilmente, y permite ubicarlos inmediatamente. Por otra parte, hay sillas de ruedas para arena, en un esfuerzo muy importante por hacer de esta una playa incluyente, donde todos podamos ir y disfrutar al máximo, siempre, de acuerdo con nuestras posibilidades.

En el brazalete anotan el nombre y número de teléfono celular del adulto responsable de la persona, así como el número de nido donde fue registrado para ubicarlo más rápido, y de esa forma, evitar conflictos de salud, sociales y familiares.

Una excelente idea, sin duda alguna, que fue corroborada por Elizabeth Lumbreras, quien estuvo a cargo de las operaciones en el nido 4 de la Plaza Gobernadores, y que comentó que hay una enorme disposición por lograr que todo mundo se divierta sin problemas; además, son los que también promueven los colores de bandera para acceso a la playa. Una total vocación turística que hay que resaltar, y que, seguramente, está respaldada por el gobierno de Tamaulipas, a través de la Secretaría de Turismo y el DIF estatal, así como sus iguales en el municipio, es decir, una labor conjunta.

Aquí se justifican muchos pesos de los que se gastan en turismo y promoción y bienestar social, y sin necesidad de un boletín: el mejor boletín es la opinión de toda esa gente que ha salido beneficiada con estas acciones, y que tiene en su haber una magnífica opinión de los servicios que, además, hay que destacar que son gratuitos.

Miramar tiene vocación turística y hoy ha demostrado que se pueden hacer muchas más y mejores cosas en bien de todos, y obviamente, los prestadores de servicios ganarán más dinero, nosotros, más diversión y seguridad, y el gobierno en sus dos niveles: municipal y estatal, una reputación que deberían conocer fuera de nuestras fronteras los agoreros del mal y los que solamente ven en Tamaulipas lo malo.

No somos un estado perfecto, pero tenemos cosas muy buenas, y esas hay que difundirlas, porque detrás de cada una hay un gran apoyo y una participación de la gente muy significativa.

 

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