Ya no fue Miguel Alemán sino otra vez Reynosa la que está generando problemas de violencia e inseguridad en el estado, un hecho que no es nuevo, tiene años, pero que tampoco ha logrado revertir este nuevo gobierno.
El domingo impunemente y con máquinas retroexcavadoras, delincuentes tumbaron 15 estaciones de vigilancia en la ciudad, 39 cámaras de las mil instaladas, hechos que ocurrieron cerca de las dos de la mañana y no fue hasta pasada la tarde que la autoridad estatal se trasladó al punto para apoyar en las labores de retiro de esas enormes estructuras. Dice el vocero de seguridad que en cuanto se enteraron de los hechos se trasladaron al lugar pero que la delincuencia en Reynosa está “tan organizada” que ya no los alcanzaron. También dijo en entrevista que “somos más los buenos en Tamaulipas pero que los malos “son tan malos” que hacen cosas como esas…juzgue usted.
El asunto se abordó ayer en la mesa de seguridad del estado y habrán de implementar acciones, aunque ellos están confiados en que la estrategia de seguridad que se implementa por parte de autoridades federales es la correcta.
Por cierto, estos temas que se siguen reviviendo en la frontera continúan siendo utilizados por los panistas en sus redes sociales para “reventar” los temas de seguridad en el estado y se olvidan que durante su administración ocurrió lo mismo. Reynosa no ha dejado de ser noticia desde hace años, de hecho, nunca repusieron las cámaras que durante la administración pasada se derribaron.
Vayamos ahora a lo positivo ocurrido durante el fin de semana por que no todo son malas noticias, este fin de semana finalmente la Secretaría de Hacienda aprobó recursos para la construcción de la segunda línea del acueducto misma que iniciará su construcción el próximo año y tendrá un costo total de 1,800mdp. Este proyecto es la solución a los problemas de falta de agua en Ciudad Victoria, beneficiaría a más de 350 mil habitantes que se abastecen de agua a través de la Presa Vicente Guerrero.
Recordemos que fue el mismísimo Américo Villarreal (padre) quien hizo andar la primera línea que hoy en día abastece a la mayoría de la población en Victoria, pero advirtió que 10 años después habríamos de necesitar una segunda línea… Los años pasaron y gobierno también y más de 30 años después seguimos sin que este proyecto se concrete de ahí la importancia de que otro Américo Villarreal, ahora hijo, cumpla con este proyecto que sería la solución a los problemas de años de los victorenses, una promesa que hizo en campaña.
Ahora solo roguemos a Dios para que uno de los tantos fenómenos meteorológicos que se formen en esta temporada de lluvias impacte a Tamaulipas pues más que afectarnos vendría a aliviar la sequía que nos ha castigado por años. Solo un huracán podrá lograr que la Presa y otras fuentes de agua puedan aumentar sus niveles.
Sigamos orando.
Que Dios los bendiga, gracias. Leo sus comentarios en mis redes sociales