La historia, ya se sabe, es reciclable.
Cambian los nombres, a veces cambian los escenarios, pero la forma y el fondo suelen ser muy parecidos.
Hoy, una vieja historia de la política tamaulipeca parece apuntar hacia una regresión, pero ahora en el plano nacional. Si me permite la referiré.
Hace años, 15 aproximadamente, falleció José Jiménez Jordán, creador y beneficiario de un fantasmal pero lucrativo membrete llamado Movimiento Unificador Tamaulipeco –el MUT– que en su modesto nivel doméstico fue un reflejo de aquella época dorada en la que el sector público, sin importar su rango, era fácil botín de una especie casi extinta integrada por vividores y saltimbanquis que sin trabajar vivían de vender simbólicamente espejitos y abalorios a los incautos.
Jiménez Jordán fue una muestra de cómo la mezcla de audacia y ambición puede reemplazar a la capacidad. Aún recuerdo cuando le anunció a Manuel Cavazos Lerma en la campaña de éste a gobernador, que convertiría el día en noche en Tamaulipas al lanzar desde varios aviones –así eran sus ofrecimientos– millones de papeletas con mensajes de apoyo al entonces candidato priísta.
Eran tiempos más aptos para oportunistas que el presente. Símiles del MUT aparecían por todos los rincones no sólo del Estado sino del país, ávidos de colgarse del presupuesto en cuantos procesos electorales surgían. Y aunque no lo crea, había quienes caían en sus redes.
¿Qué relación tienen las andanzas de Jiménez Jordán con el hecho de que la historia se repite?
Le expongo mi percepción en ese sentido.
Acaba de darse a conocer que en la antesala de las votaciones que se llevarán a cabo en este año, por lo menos ¡catorce! agrupaciones están buscando su registro ante el INE como nuevos partidos políticos. Y podría aumentar el número, porque los pretendientes tienen de plazo hasta el 31 de enero para registrar sus aspiraciones. Y esto es lo que confirma esa especie de “déja vu” de la historia en tiempos de votos.
Prácticamente todos los clubes de amigos y en algunos casos cómplices, que intentan enganchar su vagón en el tren de los subsidios a partidos políticos, son en mayor o menor medida muy similares al mencionado MUT. Al igual que el ente de JJJ en el viejo Tamaulipas no tienen militancia, no tienen presencia más allá de sus casas, prometen lo que jamás podrán cumplir y no representan más que a sus propios intereses, pero con entusiasmo digno de mejor causa van en jauría tras el cuantioso tesoro de los apoyos electorales. Millonarios en muchos casos.
Son los mismos clanes oportunistas, pero ahora con un rango solemne que la ley les permite, al abrirles la puerta para endosarse la etiqueta de partidos.
Este es uno de los precios de la democracia y de los esfuerzos para darle plena vigencia. Se cae en excesos aprovechados por una nube de caza fortunas que en lugar de ofrecer opciones válidas a los votantes sólo se convierten en una carga financiera extra para las arcas públicas.
Como ve, la historia es casi la misma. Cambian nombres y escenarios, pero los objetivos –el fondo real– es prácticamente el mismo. Poderoso caballero es Don Dinero, diría don Francisco de Quevedo en su célebre poema…

POR SI LOS CONOCE
Y para los interesados en conocer a los membretes que podrían colgarse el letrero de partido político y vivir con holgura por lo menos un tiempo, le dejo la lista, por si conoce a alguno de ellos:
1.- Esquema X México, A.C.
2.- Pacto Tabasco, A. C.
3.- Demócratas
4.- Verdadera Alternativa para Mejorar y Organizar a la Sociedad, A. C.
5.- Partido Ciudadano Independiente
6.- Agrupación Política Nacional Migrante Mexicana
7.- Convicción Mexicana por la Democracia, APN
8.- Organización Promotora del Partido Liberal de México
9.- Organización de Ciudadanos Federalista Vanguardista
10.- Expresión Liberal Democrática, APN
11.- Frente Nacional
12.- Todos Somos Uno
13.- Demócrata
14.- Frente Nacional Socialista Institucional Mexicano, A.C.

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