Dentro de siete días inicia el periodo de campañas para presidentes municipales y en ese marco, quienes van por la reelección podrán separarse de sus funciones por tiempo indeterminado, pero también existe la opción de permanecer al frente de las responsabilidades como autoridad municipal y hacer proselitismo los fines de semana, o bien de manera mixta, es decir, si así lo deciden pueden pedir licencia hasta mayo y en abril continuar en el ejercicio edilicio, es un ejemplo pero hay infinidad de opciones para armonizar su papel de candidatos y de alcaldes.
Esta será la segunda ocasión en que los ediles van por la reelección consecutiva, en el proceso anterior los alcaldes de Madero, Tampico, Matamoros y Victoria se sometieron a un segundo escrutinio, esa vez el último en pedir licencia fue Oscar Almaraz, a quien su partido el PRI (hoy él es neopanista), insistió que era preferible dedicarse de tiempo completo a realizar campaña.
Y es que aunque la ley les otorga el derecho a permanecer en el cargo, la realidad es que corren el riesgo de convertirse en un blanco perfecto para sus adversarios, es decir para el golpeteo.
¿Por qué pueden seguir en el cargo y ser candidatos? Hay ejemplos en otros estados de la República, porque el tema se ha llevado a los tribunales con el argumento de la inequidad, esa inequidad no la da el desempeño de seguir siendo alcalde, sino el hecho de que utilice recursos oficiales, como son vehículos, gasolina y sueldo a los que tiene derecho por estar cumpliendo funciones del servicio público, pero si se renuncia a ellos, como ya lo hicieron en otros estados, entonces no hay inequidad.
Ahora cuando se pide licencia es sin goce de sueldo, eso es obvio.
La reelección precisamente tiene como plataforma la confirmación de un buen complimiento de la función pública, por eso para muchos es incongruente que decline a ese desempeño durante la campaña.
Sin embargo las argucias de la oposición, son aprovechar este tipo de escenarios para desacreditar a quien busca la reelección, en pocas palabras lo mejor es pedir licencia de acuerdo a los derechos que le otorga el artículo 33 del Código Municipal para el Estado de Tamaulipas, que establece lo siguiente: “Los miembros de los ayuntamientos tienen derecho a que se les conceda licencia por quince días en el periodo de un año calendario, pero por causa justificada puede separarse de sus funciones por el tiempo que exista ésta…”
En este caso, la causa justificada es cumplir como candidata(o) en las Elecciones Constitucionales que tiene una duración de 45 días. También aquí algunos para no abrir espacios a la especulación de sus opositores lo fragmentan en dos o tres bloques, y regresan por tres días a sus funciones edilicias, luego otra licencia y así sucesivamente.
En los comicios de 2018 cuando buscaron la reelección Andrés Zorrilla de Madero; Jesús de la Garza Díaz del Guante por Matamoros; Magdalena Peraza Guerra por Tampico y Oscar Almaraz del PRI por Victoria no hubo ni la más leve oposición a sus respectivas licencias, ningún comentario de mala fe durante el desarrollo de las campañas, pero hoy los actores políticos provienen de otra escuela, su principal arma es la descalificación, la falsedad y el lodo.
En esas condiciones los candidatos tienen que cuidar todos sus flancos.
Para cerrar el tema, examinemos el artículo 59 (que complementa la aplicación del artículo 33 ya citado) que establece lo siguiente: “Son facultades y obligaciones de los Regidores de los Ayuntamientos, suplir al Presidente Municipal en sus faltas temporales siempre que sean menores de treinta días.
De tal manera que los alcaldes-candidatos está en condiciones de solicitar licencia por un término de 29 días, y podrá ser un regidor el que presida el Ayuntamiento durante su ausencia, podrá obtener una segunda licencia por el periodo que le reste de campaña.
Por lo anterior, resulta viable que la Presidenta Pilar Gómez solicite licencia hasta por un término de 29 días, quedando bajo sus atribuciones el nombramiento del regidor que presidirá el Ayuntamiento durante su ausencia. Existe además la posibilidad de solicitar una segunda licencia bajo los mismos términos por el periodo que reste de campaña. Y en las mismas circunstancias están los ediles de Matamoros y Madero por citar los más visibles en el camino a la reelección.
Con las atribuciones que otorga el Código Municipal para el Estado de Tamaulipas a quien presida el Ayuntamiento, Oscar Almaraz Smer en 2018 propuso al Cabildo como alcalde sustituto al entonces regidor José Alejandro Montoya Lozano, hoy candidato del PRI a la alcaldía.
El acta de Cabildo que otorgó licencia a Almaraz la puede encontrar en la siguiente liga: http://www.ciudadvictoria.gob.mx/transparencia/docs/orden-del-dia/actas/13-06-18.pdf, ahí está el testimonio claro del procedimiento, así como los argumentos legales, actualizados.
TRES REGIDORES DE MAKI SON CANDIDATOS
Reynosa es una de las plazas cuya tendencia está encaminada a quedar en manos de Morena, los dados están cargados en virtud de que tres regidores de la administración de Maki Ortiz van de candidatos, una de ellas a la diputación federal y dos ediles más en dos de los cuatro distritos locales, además de la alcaldía cuyo candidato tentativo es hasta ahora Carlos “Makito” Peña Ortiz, hijo de la alcaldesa, en pocas palabras tiene cuatro cartas en la mano para buscar igual número de posiciones el próximo 6 de junio. También por el 7º distrito local es candidato Humberto Prieto Herrera y Magaly Deándar Terán por el 5º Distrito respectivamente.
Los regidores de Maki que van en las boletas electorales de este año, son Claudia Alejandra Hernández Sáenz, 16ª regidora candidata a la diputación federal; Juan Ovidio García García 17º regidor, busca la diputación local por el 6º Distrito; y Marco Antonio Gallegos Galván 19º regidor, candidato al 4º Distrito.
En esas condiciones como podrá apreciar no será el partido guinda quien gane, sino Maki, que juega con el seudónimo de Morena, ella acrecentará su poder y el partido de izquierda no le queda otra que sumar a la actual alcaldesa, como única opción para aparentar un crecimiento que por sí mismo no logró el instituto político.
El compromiso de Maki con el partido guinda es ostensible y no se habla de otra cosa en esa ciudad fronteriza, el encargo es entregarle la totalidad de la plaza para lo cual invertirá lo que sea necesario porque además de convertir a su hijo en su sucesor en el municipio, estará abriendo oportunidades futuristas para ella, cuya mirada sigue puesta en el edificio del 15 Hidalgo de esta capital.