El PRI empieza a definir rumbos en el intento, quizás tardío, de rescatar en Tamaulipas su paraíso perdido. Con nombre y apellidos.
Ayer, el diputado Carlos Morris Torre dio una señal en ese sentido, por lo menos en redes sociales, al declinar en ese espacio sus aspiraciones para buscar la reelección en la curul que ocupa por un distrito de esta capital.
¿El beneficiario?…Alejandro Etienne Llano.
La decisión, que de acuerdo al propio ex alcalde victorense se someterá a votación el próximo sábado, revela algo importante si se formaliza: Sigue vivo en ese partido un factor que durante muchos años fue el pilar del dominio tricolor: La disciplina.
Las palabras de Morris lo confirman: “Se trata de un acuerdo interno en las filas del partido con el fin de fortalecer la unidad; así se establecen los mecanismos para contar con una candidatura fuerte”.
Interesante escenario, sin duda, en el cual resalta una duda sustancial:
¿Quién es el –o la– priísta que en Tamaulipas tiene el poder para convocar a esa disciplina?…¿De quién es la mano que mece la cuna?…

SOSPECHAS LETALES
No sé si se haya percatado, pero el temor a la delincuencia empieza a ser un caldo de cultivo cuyas consecuencias violentas son ya tan dramáticas y letales como sus orígenes.
Un par de días atrás, una nueva señal se registró de esas circunstancias en una de las delegaciones de la Ciudad de México, cuando una furiosa turba integrada por padres de familia de una escuela primaria estuvo a punto de linchar a una pareja –hombre y mujer– vecinos del plantel, porque los vieron “sospechosos” después de tomar unas fotografías en las cercanías del mismo. Si la policía no hubiera llegado oportunamente, lo más probable es que los hubieran matado.
¡Por una sospecha!
Con certeza tiene fundamento ese miedo, pero sus efectos han llegado a ser brutales. Y peor aún, en muchas ocasiones con inocentes como víctimas.
Así que tenga cuidado. Si usted trabaja para un periódico, para una agencia de publicidad o si es un simple turista, asegúrese de que todos se enteren de eso antes de tomar una gráfica. No es trivial, como se ve, están en juego vidas…

AJUSTES Y OPORTUNIDADES
El relevo en la Secretaría de Educación de Tamaulipas no es sólo un ajuste del organigrama estatal. Es una serie de oportunidades.
Oportunidad para sacar a la enseñanza pública del marasmo en el que la hundió Héctor Escobar, su ex titular. Oportunidad para armar un diálogo auténtico con todo el magisterio, no sólo con el SNTE. Oportunidad para aplicar el necesario control sobre un área en donde cada quien hacía lo que le pegaba la gana.
No sé hasta dónde llegue el nuevo Secretario para aprovechar esta coyuntura, pero la decisión del gobernador Francisco García es positiva y abre una válvula para oxigenar a un sector que con Escobar había cambiado su perfil de apoyo social a un lastre burocrático.
Como dicen en el campo: Se empezó a desgranar la mazorca. Seguramente el Gobernador tiene otras áreas en la mira ante el proceso electoral que está encima. Que sea para bien del Estado…

LÍDER “EN PELIGRO”
A quien debe preocupar mucho la llegada a Tamaulipas de Alejandro Rojas Díaz, quien será el pastor de los candidatos de MORENA al Congreso Local, es al líder panista de esa cámara, Glafiro Salinas.
Nada qué ver con la política. Sucede que Alejandro es uno de los figurines del buen vestir en la vida pública nacional. Sus trajes de diseñador y corte de pelo de barberías exclusivas, serán una seria competencia para Glafiro, quien gusta de exhibirse como modelo otoñal de Joe Brand y Dillard’s.
De donde menos pensaba, le llegó la competencia al diputado local…

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