Corría julio del 2014.
El en ese entonces Gobernador del Estado, Egidio Torre Cantú, durante una gira de trabajo en Victoria anunció a través de su Secretario de Obras Públicas Manuel Rodríguez, una serie de obras que se realizarían en la capital.
Entre ellas había un paquete que llamó la atención en forma particular. Englobaba en un solo proyecto tres frentes muy queridos para esta ciudad: la remodelación del paseo Méndez, el embellecimiento de la avenida Francisco I. Madero –el 17– y la modernización del complejo deportivo en donde se ubica el estadio Marte R. Gómez, que albergó al viejo parque de beisbol. El presidente municipal era en esos días Alejandro Etienne Llano.
Ante la sociedad civil, el mandatario dijo que con esas obras y otras más, Victoria se transformaría. Todos aplaudieron el plan y no se cansaron de calificar a Egidio como un mandatario “visionario”.
Se hizo el cambio en el Paseo Méndez sin pena ni gloria y lo del Estadio aún sigue sin vislumbrarse cuándo acabará. ¿Y el 17?
Ahora resulta que la flaca memoria popular no recuerda lo anterior. Culpan al ayuntamiento de Oscar Almaraz de lo que no les gusta –a mí tampoco me satisface hasta ahora– como si el polémico proyecto hubiera nacido en este cabildo olvidando que Oscar era diputado local cuando se gestó y se aprobó. Al ganar la alcaldía lo recibió como herencia institucional.
No es una defensa cortesana del edil, sino un intento de justicia histórica. Es sólo una precisión que deberían tomar en cuenta quienes ahora se indignan con los cambios en la avenida Madero y antes le lanzaron vítores a Egidio.
Un poco de conciencia cívica no nos vendría mal…
OJALÁ LO LOGREN
Tienen contra ellos el hándicap de la inseguridad. Tienen también contra ellos la corrupción de la policía y de los agentes de Tránsito. Pero no se rinden.
Se trata de los integrantes del Consejo de Turismo Médico que dirige en Reynosa María Esthela Moreno Gutiérrez, el cual aglutina en esa frontera a hospitales de alto nivel y profesionales respetables de la medicina.
La institución se echó a cuestas la tarea de revivir esa actividad, estancada por las tropelías de las propias corporaciones locales “de seguridad”, que ahuyentaron más que la violencia a quienes llegaban del vecino país del norte a buscar atención médica confiable y menos onerosa que en Estados Unidos.
Tienen para lograrlo lo que ellos llaman un Plan Maestro, que integra no sólo al sector médico sino también a las autoridades locales para revivir a través de una mejor infraestructura e imagen urbanas lo que durante años fue un importante flujo económico en la ciudad.
Ojalá el éxito premie sus buenas intenciones y alcancen su meta. Reynosa necesita contar algo bueno de sí misma y no exhibir como hasta ahora, sólo el macabro rostro que ha dejado la delincuencia…
Y AHORA, GALILEOS
Desde la noche de los tiempos, han sido un enorme negocio.
Durante muchos años no había seguimiento de las fortunas que movían. Se repartían el dinero a discreción y con frecuencia haciendo un cuantioso alto en los bolsillos de sus dirigentes.
Me refiero a los partidos políticos. Esas empresas maquilladas a las que un mal día, como a los míticos “gremlins”, alguien les echó agua y se propagaron como epidemia para crear una cauda de membretes que le han costado a los contribuyentes, en el caso del llamado “chiquillaje”, alrededor de 2 mil millones de pesos en el proceso electoral que recién concluyó.
Por eso los que están se aferran con tanto ahínco a permanecer en el tinglado de los votos y por eso hay otros que buscan esa caja registradora.
El caso más reciente es el grupo llamado “Galileos” del PRD, cuyos líderes ya anunciaron que buscarán la fundación de su propio partido. Otro más.
Caray, deben preguntarse ¿y por qué no?… si el inútil PES –Encuentro Social– se llevó algo así como 200 millones él solito, ya se imaginan estos casi prófugos del PRD saboreando un botín de un tamaño similar.
Twiteer: @LABERINTOS_HOY