En Tamaulipas arrancó una nueva edición del Festival Internacional de la Costa del Seno Mexicano, y más allá de los escenarios, las luces o los artistas que se presentan, este evento representa algo mucho más profundo, la oportunidad de reencontrarnos con lo que somos.
La cultura no solo es arte, música o danza. La cultura es identidad, es memoria, es lo que nos da sentido de pertenencia. La cultura une nuestras historias y tradiciones con las nuevas generaciones. Sin cultura, perdemos el rumbo, con ella, nos fortalecemos como sociedad.
Al inaugurar esta edición, el gobernador señaló que Cuidar y difundir la cultura no es un lujo, sino una necesidad para garantizar un futuro en el que la dignidad y la memoria sigan iluminando el camino de generaciones venideras, y tiene razón. Hoy más que nunca, en medio de tantos problemas, Tamaulipas necesita espacios donde florezca la empatía, la creatividad y la paz.
Este festival, que nació en 1988 con el entonces gobernador Américo Villarreal Guerra, vuelve a renacer, aunque ahora de manera distinta, pues ahora es gratuito y tiene presencia en los 43 municipios del estado. Más de mil artistas, de México y del mundo, comparten ya su talento con el público tamaulipeco.
Hoy mas que nunca necesitamos rescatar teatros, museos y espacios que habían quedado en el abandono. Necesitamos darle impulso a nuestros artistas locales. La cultura, además de identidad, también genera desarrollo económico, turismo y unión social.
La cultura es el alma de los pueblos. Nos recuerda de dónde venimos y hacia dónde queremos ir, asi que aprovechemos estos días para asistir a los eventos, llevar a nuestros hijos, disfrutar la música, el teatro, la danza.
¡Bonito martes!
Que Dios los bendiga, gracias.
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