Erasmo González Robledo, uno más en la lista de aspirantes a la candidatura de Morena para la gubernatura de Tamaulipas, proyecta estar este viernes en esta capital, caja de resonancia estatal, para hacer algún placeo y exponer sus pretensiones políticas. Él es diputado federal por el VII Distrito a punto de concluir su trienio y está por iniciar otros tres años al haber logrado reelegirse.
La lucha interna de morenistas por ser el elegido del Señor para figurar en las boletas electorales de 2022 es intensa. Por lo pronto todos han entendido que tienen que estar en unidad, y que sea quien sea el candidato, sumarán fuerzas para sacar adelante el proyecto de sentar sus reales en nuestro estado, donde gobierna el Partido Acción
La cuestión es que estamos a cinco meses de que los diferentes partidos políticos definan sus candidatos y por ahora es Morena el que presenta más opciones, animados porque se ha tejido la versión de que cualquiera con las siglas guindas y la bendición de su líder moral nacional puede ganar la gubernatura.
Sin embargo, del abanico de cartas de la 4ª T, que están en la jugada, destacan como punteros en las preferencias sustentadas en diferentes encuestas, en primer lugar el Super Delegado Federal, José Ramón Gómez Leal, seguido por el senador Américo Villarreal Anaya. Y esto no debe sorprender porque es JR el primero que salió al escenario político en tiempos de la transformación y además llegó bien armado, portando programas de asistencia social para el bienestar de las clases populares.
Al margen de los resultados de encuestas que estaremos viendo en los próximos días y semanas, hay circunstancias muy claras que dibujan la presencia estatal de JR por la naturaleza de su encargo federal.
En los buenos tiempos del PRI la política social era una de las rutas para encaminar a quien estaba en la lista de afectos del Gran Elector, es una posición que facilita el acercamiento con la base social, y mejor aún, cuando el encuentro con ella es para proporcionarle un satisfactor a sus necesidades.
En ese marco de circunstancias no podemos pasar por alto que desde el principio fue obvio que tanto JR como Américo fueron instalados en posiciones que les proporcionaron un importante crecimiento, que hoy los ubican en el top de la competencia interna.
Y es que los senadores de cualquier partido y cualquier estado, son otra opción para encaminar a alguien a la gubernatura, desde luego nos referimos a quienes llegan por mayoría, y tiene la confirmación del electorado, además de haber aprovechar el puesto de elección popular para recorrer su estado, sosteniendo acercamiento con sus representados, tendrá también algún peso político, y en esas está Américo Villarreal Anaya.
La principal fortaleza del senador está en que lleva el mismo nombre de su señor padre, que gobernó Tamaulipas (1987-1993), sin embargo eso no es suficiente y el ejemplo más cercano lo tenemos en la reciente derrota del ingeniero Enrique Cárdenas del Avellano, hijo de un gobernador del mismo nombre y muy querido por el pueblo tamaulipeco, pero no fue suficiente.
Hay un aspecto importante que no se puede soslayar, los resultados logrados por Morena en la elección de este año, cuando se renovaron alcaldes y diputados locales y federales, está directamente relacionada con la atención a las clases más necesitadas, a un trato directo muy personalizado que emprendió el superdelegado desde el arranque de su responsabilidad a lo largo y ancho de Tamaulipas, y atenuado por efectos de la pandemia, pero que ha sabido sobre llevar por un manejo de redes que inició desde el primer día. Y eso no escapa de la atención del primer morenista del país.
En pocas palabras los objetivos de la política social se han cumplido cabalmente en Tamaulipas proporcionando resultados aprobatorios que se reflejaron en las urnas. Donde incluso hizo a un lado asuntos personales para contribuir a sacar adelante el proyecto morenista, es el caso de Reynosa, esto deja el mensaje de unidad que en tiempos electorales debe imponerse frente a cualquier conflicto personal o de grupo.
Pero estamos en el tema, que desde el primer momento, estos dos personajes José Ramón y Américo fueron ubicados por el primer morenista del país en sendas posiciones que les permitiría obtener un crecimiento de acuerdo a sus habilidades. Ambos arribaron a la arena política en condiciones extraordinarias, porque así lo decidió el Gran Elector.
SON MUCHOS LOS LLAMADOS Y POCOS LOS ELEGIDOS
Contracorriente hacen su lucha el Guasón Héctor Martín Garza González, Erasmo González Robledo, Rodolfo González Valderrama, el fuereño Alejandro Rojas (que recurre al derecho de sangre) y por la vía externa el simpatizante de Morena, Felipe Garza Narváez. Hay que destacar que salvo JR y Felipe, que tienen presencia en todo el estado, los demás prácticamente su influencia es local o regional en el caso de la zona sur, o de la región Río Bravo Reynosa.
Todos ellos han levantado la mano, pero las actuales plataformas de los tres primeros no tienen la proyección en territorio estatal para impulsarse debidamente. En cuanto a Felipe, su sustento está en una trayectoria muy consolidada, y por el contrario aprovecha la libertad que le da no tener un lugar en la nómina federal, a lo que renunció con el propósito de poder promoverse sin ataduras.
Además, no podemos pasar por alto que en la práctica del 50% de candidaturas para la mujer, puede darse el caso de que se decida para Tamaulipas un elemento femenino, y usted ya ha escuchado hablar de ellas, empezando por la senadora Lupita Covarrubias Cervantes, por las mismas razones que Américo debe estar considerada, ambos llegaron con el voto popular, se dice que por “el efecto AMLO” en 2018, por las razones que sea, pero debe ser considerada, le siguen Carmen Lilia Canturosas que viene de ser confirmada en la pasada elección local para asumir la alcaldía de Nuevo Laredo.
Pero también están anotadas Maki Ortiz, aún alcaldesa de Reynosa, la ex edil de Matamoros Leticia Salazar y las diputadas federales de Morena y partidos aliados. Pero eso es algo circunstancial, que dependerá de la cuota femenil para las gubernaturas que estarán en juego en 2022 y que corresponden a Durango, Oaxaca, Aguascalientes, Hidalgo, Quintana Roo y Tamaulipas.
Así las cosas, las valoraciones y diagnósticos más recientes instalan a JR Gómez Leal en el top de la contienda interna de Morena, seguido de Américo Villarreal Anaya. Tienen aún cinco meses para seguir calentando la arena electoral, el rumbo de la historia está aún por decidirse.