Las enfermedades infecciosas son causadas por microorganismos patógenos, bacterias, virus, parásitos y hongos. Se transmiten directa o indirectamente, de una persona a otra. La enfermedad zoonótica se da en animales, al ser transmitida al hombre causa enfermedad. Son la principal responsable de pérdida de años de vida en el mundo.
Un factor importante para la persistencia de estas enfermedades es la capacidad de los microorganismos para desarrollar resistencia contra los antimicrobianos, lo que representa una amenaza para su utilidad y se requiere de recursos y políticas de uso adecuadas para enfrentar y contrarrestarlo, principalmente en los países en desarrollo.
El Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), la Influenza Aviar y el Sida/HIV, confirman esta realidad; más Tuberculosis y Malaria que resurgen con fuerza. El incremento se analiza desde la socio génesis, pues la contradicción entre progreso científico médico con antibióticos y retroceso en la patología infecciosa al surgir enfermedades nuevas y reemergentes, ya que excede el campo de la biotécnica.
Las nuevas infecciones que surgen en una población en 30 años se llaman emergentes (EE); las conocidas y se presumía desaparecidas o disminuidas y reaparecen virulentas y aumentan aceleradamente en incidencia o geografía, se llaman enfermedades reemergentes (ERE)
Aparecer depende de la interacción de factores biológicos (variabilidad y adaptación genética de microorganismo causante); sociales (auge del comercio internacional y de movimiento poblacional por turismo o migración; hacinamiento, inadecuada manipulación de alimentos, analfabetismo, entre otros) y económicos (ausencia de servicios básicos de saneamiento ambiental, desnutrición, falta de agua y de sistemas de alcantarillado)
Estos factores crean condiciones para que se propague la infección y facilitan que circulen agentes patógenos y la transmisión entre países y regiones, agravada por ineficiencia de los sistemas de salud pública (vigilancia epidemiológica deficiente, laboratorios de salud pública para la detección y el diagnóstico de las enfermedades insuficientes, mecanismos de prevención y de control inadecuados) El Papiro de Ebers 1600 A. C, describe la tenia (Taenia saginata) y prescribe raíz de granado. En época de Moisés (1725-1605 A. C.) conocían áscaris y oxiorus, agentes vivos capaces de enfermar al hombre. En Egipto y los hebreos, el leproso se aislaba; sin conocer la causa tomaron medidas para evitar contagio. Hipócrates y Galeno inician la teoría del origen de enfermedades infecciosas, con la hipótesis que enunciaba que los miasmas que en forma gaseosa debían formar parte del aire, al ser respirados, eran responsables de enfermedades y epidemias.
En 1675, Van Leewenhoek detecta en una gota de agua, pequeñas criaturas a los que llamó “animáculos”. En 1683 fabricó 400 lentes con aumentos de 300 veces y descubre las bacterias. Es el padre de la Microbiología. La edad de oro es con Pasteur y Koch que elaboran la doctrina infecciosa que condujo a reconocer la inmunología. Pasteur crea el término microbio, que aplica a toda forma de vida microscópica y destruye el concepto erróneo de generación espontánea. Koch, introdujo métodos para investigar; medios de cultivo sólido, colorantes de anilina, etc. Confirmó la etiología del carbunco (1876), descubrió el agente de la tuberculosis (1882), del cólera (1883) y definió lo que son postulados de Koch, para demostrar la causa de un microorganismo frente a una enfermedad infecciosa determinada.
La población en general y en especial mucha de la que labora en áreas sanitarias no realiza acciones básicas, espera que el antibiótico resuelva la infección. No hay hábito del lavado de manos correcto y oportuno, en las unidades médicas es un desastre, incluyendo acciones de sanitización y lavado en general. En cuanto a alimentos, lo básico es limpiar, separar, cocer y refrigerar, difícilmente se realizan. Hacerlo ayuda a evitar contaminación causada por virus y bacterias. Limpiar los objetos más manipulados de casa y oficina, reduce la cantidad de bacterias en el ambiente. Toda prevención es muy valiosa y se olvida, al cabo es responsabilidad del Gobierno atenderme, y para infecciones, antibióticos. La responsabilidad personal se perdió, y no sólo en aspectos de cuidado y restauración de la salud.