La entrega pasada comenté en este espacio como la celebración del 70 aniversario del voto femenino en México el 17 de octubre pasado es una gran ocasión, -con muchos otros sucesos relevantes- para dirigir la conversación a los temas de derechos de las mujeres y dediqué mi artículo al Grupo Plural de Igualdad Sustantiva de la Cámara de Diputados.

Relaté que el objetivo de la creación del Grupo era acelerar e impulsar acuerdos y consensos necesarios para dar cumplimiento al ejercicio pleno de los derechos humanos de las mujeres y las niñas; avanzando hacia la igualdad sustantiva con el propósito de impactar favorablemente en la vida de las personas y asegurar su acceso a todos los beneficios del desarrollo en condiciones de justicia y paz, promoviendo un amplio diálogo para visibilizar, fortalecer y articular la participación de las legisladoras en el proceso de conformación de una Agenda Legislativa estratégica de consenso en materia de Igualdad Sustantiva en la H. Cámara de Diputados y que diputadas de todos los grupos parlamentarios participan activamente en la lucha por la igualdad sin importar colores políticos. En esta ocasión como anticipé al final de mi texto, detallaré los objetivos planteados en las Legislaturas LXIV así como la actual LXV y las acciones que los sucedieron.

La Agenda legislativa tuvo como una de sus prioridades impulsar la aprobación de la legislación secundaria de la reforma constitucional de paridad, así como el perfeccionamiento del tipo penal de feminicidio y su armonización en los Códigos Penales de las 32 Entidades Federativas, para facilitar su registro de forma más sencilla y confiable. Asimismo, establecer un Sistema Nacional de Cuidados para reconocer el derecho universal a recibir cuidados y el valor tanto del trabajo no remunerado en el hogar como de las actividades que regularmente son responsabilidad de la mujer; e incluir legislación para cerrar la brecha salarial de manera que, a trabajo igual, corresponda salario igual, sin distinción de género. Para lo anterior, entre las acciones llevadas a cabo durante la LXIV Legislatura destaco lo siguiente: la prohibición del matrimonio infantil en México, estableciéndose el requisito indispensable de la mayoría de edad; la reforma constitucional en materia de paridad de género; la definición y derechos de las trabajadoras del hogar; el reconocimiento y refuerzo de los derechos de los pueblos y comunidades afromexicanas; la prevención, atención y sanción de la violencia política; la amnistía en favor de quienes en su contra hayan recibido acción penal por aborto; servicios de guardería para padres varones y la prohibición del castigo corporal y humillante como forma de corrección o disciplina.

Para la LXV Legislatura, la agenda legislativa también incluyó, entre otros: la Ley 3 de 3, para que ningún agresor o deudor alimentario pueda a acceder a algún cargo público; definición de un tipo penal único de feminicidio en el país; promoción de un registro nacional de deudores alimentarios; favorecer la conformación de empresas productivas de mujeres; y establecer sanciones contra la desigualdad salarial por cuestiones de género.

Todo el trabajo se encauzó con gran dedicación y la modificación a la legislación fue amplia y trascendente. Algunas de las relevantes reformas son las siguientes: la eliminación de las limitaciones para amamantar en espacios públicos; la posibilidad de la designación de las hijas en la sucesión sobre los derechos de parcela; medidas necesarias para eliminar el trabajo infantil, el trabajo forzado y la esclavitud; la obligación para que asociaciones deportivas nacionales observen el principio de igualdad sustantiva; atribuciones para contribuir en la igualdad en el acceso a la salud; integración de la paridad de género en el acceso a puestos de representación política y toma de decisiones y la potenciación del desarrollo de mujeres con discapacidad.

Los avances en las normas para lograr la igualdad son una realidad, que además toca aristas como la discapacidad, la salud, el deporte y la vida profesional. Al igual que en la primera parte de este artículo, nunca dejaré de poner énfasis en la importancia del trabajo entusiasta de las legisladoras de todos los colores partidistas con un objetivo común. Me siento honrada de ser testigo de este esfuerzo y deseosa de ver los frutos que seguirán surgiendo en el más alto beneficio, no sólo de las mujeres, sino de la nación.

La autora Secretaria General de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión