En otro capítulo de la novela denominada, El fracaso panista en Tamaulipas, ayer elementos policiacos estatales, vestidos de negro, no de blanco ni azul arribaron empistolados al Poblado El Tomaseño del municipio de Hidalgo, con el estandarte de la provocación bloquearon la carretera que conduce al Santuario más importante del noreste del país, conocido como “El Chorrito”. A su paso “la tropa” azul con armas oficiales pincharon las llantas de dos vehículos de carga que estaban estacionados a la altura de Puente del Río San Antonio. Por abuso y los destrozos de los policías azules, El Presidente Municipal de Hidalgo, Juan Contreras Castillo presentará una denuncia en los próximos días.
Extrañamente o por coincidencia la diligencia “de búsqueda” tuvo como lugar el Poblado Barbosa, justamente donde se celebró la primer diligencia después del proceso electoral, donde el triunfador fue el morenista Américo Villarreal Anaya, quien se impuso en las urnas de la elección de gobernador del 5 de junio. Por ello los pobladores del municipios de la tierra de Pedro José Méndez aseguran que el gobierno de panista de Francisco García Cabeza de Vaca, busca la revancha. Por ello se declararon en resistencia civil.
La escaramuza fue la misma que utilizaron a unas semanas de la elección, cuando los policías dispararon al aire para intimidar a los campesinos, ganaderos, comerciantes y horticultores, así lo repitieron ayer. Los que los vieron aseguran que los agentes superaron las historias de “El Piporro”, con lumbre en los pies y encapuchados hasta los ojos. Y la población se caía de la risa.
La nueva faena confirma que el panismo reinosense en el poder no fue lo mejor que le ocurrió a Tamaulipas. Aunque a decir verdad hay personas respetables que aseguran que los seis años de un gobierno represor fueron oportunos para esta entidad. Sin embargo, a su paso dejó sembrados delitos importantes que no combatió. Pues las desapariciones forzadas no han cejado, el cobro de piso. Más bien ha sido complaciente, basta recordar cuando a un pariente del gobernante fue sorprendido cobrando cuota a unos enemigos de él. Lo que motivo que temporalmente lo dio de baja en la Secretaría de Salud. Esa es sólo una.
Pero no se justifica, que con la arenga de la seguridad y la procuración de justicia le den rienda a la violencia institucional, pues lo que se observa es que aparentemente disminuyó la inseguridad, pero las corporaciones policiacas tienen credencial para delinquir y sembrar zozobra a la población.
A la población de la mayoría de los municipios tamaulipecos, pues en algunos se toparon con pared donde la población les salió respondona, enérgicos y con agallas. Y los desplantes autoritarios lejos de ayudarle lo debilitaron el día de las votaciones.
El que sigue trabajando cada día es el Alcalde Victorence Morenista que se aplicó en el embellecimiento de la Ciudad Capital y en los servicios públicos, aunque le siga doliendo al PAN, les puso la muestra a los alcaldes primos de García Cabeza de Vaca . Hizo lo propio para registrar la obra de la segunda línea del Acueducto.
La diferencia es muy simple, Eduardo Gáttas ha dado muestras de ser buen administrador, que no tuvieron los primos que fueron odiados por la población tamaulipeca y al panismo fronterizo. Las tareas del Edil van encaminadas a recuperar la gobernabilidad y el respeto en el marco del inició del Gobierno de Américo Villarreal Anaya, lo propio hacen lo ediles de ese partido en la franja fronteriza y otras regiones de la entidad. También promueven proyectos relacionados con el abasto de agua, una de las prioridades de gobierno morenista, asunto que al panismo rechazo.
Otro que no se quiere quedar atrás y, que se empeña en sus tareas para que los académicos y los estudiantes tengan las condiciones óptimas para su desempeñó, es el Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Guillermo Mendoza Cavazos. Quien ha mostrado importancia por el contexto que enfrentan los universitarios y los docentes de la máxima casa de estudios tamaulipeca. Pues son estos la médula de la Universidad.