Quien no quiera ver, que no vea.

En el ya infestado escenario de la sucesión de la gubernatura en Tamaulipas, decenas de aspirantes a candidatos han recorrido todo ripo de pasarelas públicas y privadas.

Quien más quien menos, sin excepción de partidos políticos, ha exhibido hasta ahora los que considera sus atributos, sus relaciones, su cercaía con círculos de poder y en general sus capacidades.

Sería ocioso y cansado mencionar toda la nomenclatura que ha desfilado y lo seguirá haciendo, pero en esta ocasión me llama la atención un caso en particular: El de Arturo Díez Gutiérrez, ubicado por Movimiento Ciudadano en primera fila de quienes es evidente buscarán la silla del poder estatal.

Pueden decir misa, pero Arturo es el aspirante que hasta ahora ha dado el mayor campanazo en lo que se refiere a a mostrar hasta dónde podría llegar si es ungido candidato de MC.

Curiosamente, pocos lo notaron, menos aún lo comentaron y muchos fingieron no saberlo. Tal vez por no desviar las miradas hacia él.

Apenas el lunes pasado, se hizo pública una fotografía donde aparece el ex alcalde de Victoria encabezando una reunión con un grupo de empresarios de Nuevo León, en lo que parece una comida de amigos.

La comida es lo de menos. Lo de más, son los amigos.

En la mesa aparecían los empresarios Marcelo Zambrano, presidente del Consejo de Administración de CEMEX y Grupo Carsa; Armando Garza Sada, presidente del Grupo Industrial Alfa; Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial y ex directivo de FEMSA. Máximo Vedoya, presidente de Ternium; Juan Ignacio Garza Herrera, presidente de Xinux y Francisco Cervantes Díaz, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) en el país, además de inversionistas de primerísimo nivel en vivienda, construcción y explotación petrolera como José Manuel Urreta y Alejandro Garza.

Dinamita pura en términos de dinero, apilada en una mesa.

No sé de qué hablaron o cuán variados fueron los temas ahí abordados, aunque no es difícil imaginarlos dado el terreno en el que se mueve esa clase dorada de la iniciativa privada nacional, pero lo que me queda claro es la capacidad de convocatoria de Arturo o de quienes lo impulsan.

No quiero caer en exageraciones, pero hasta hoy no he visto a ninguno de quienes buscan la gubernatura tamaulipeca con una exhibición de relaciones de esas dimensiones.

Y como decía Raúl Velasco, aún hay más.

El hecho de que sea MC, precisamente el partido dominante en Nuevo León, el que parece enfilar al victorense como su abanderado, abre la puerta de par en par a las especulaciones sobre el apoyo financiero y logístico que tendría Arturo en caso de confirmarse su designación.

¿Quién sabe?… Quizás los barones del capital regio estén diciéndose en estos momentos: “Si ya tenemos a Nuevo León, ¿por qué no a Tamaulipas?

Podría ser que todo esto sea una alucinación producto de mi imaginación desbordada, pero una convicción personal no me deja en paz:

Hay pelea señores. Y lo más probable es que sea en super libre y sin límite de tiempo…

DOS ARGUMENTOS

Como ciudadano tamaulipeco común, me parece racional la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre mantener el fuero al gobernador Francisco García hasta el final de su mandato. Van dos argumentos.

Primero, no prejuzgo si hay o no culpabilidad o inocencia en los cargos que el gobierno federal le imputa, pero sí me queda claro que el origen de las acusaciones tiene un 90 por ciento de interés político y un 10 de procuracion de justicia. Segundo, no veo el caso de sumir al Estado en la ingobernabilidad si existe un plazo exacto para aplicar la ley sin causar daño a los ciudadanos y sin acrecentar la inseguridad pública y crisis economica.

Bien por la SCJN. Bien por la tranquilidad de Tamaulipas…

Twitter: @LABERINTOS_HOY