José Ramón Gómez Leal encabezó en Tampico una rueda de prensa junto al alcalde electo de MORENA en Madero, luego de reunirse con integrantes de la CEMIC; hablaron de muchos temas pero sin duda la atención se centró en la figura del Súper Delegado que encabezará a partir de que entre en funciones la próxima administración federal y los cambios que esto desencadenaría en Tamaulipas.
Sobre esta entidad e JR reveló que ha sido la falta de coordinación entre el gobierno federal y estatal lo que ha evitado que se resuelva de tajo o de perdido controle el grave problema de inseguridad que aquí se vive por lo que anunció que a partir de diciembre será directamente Andrés Manuel López Obrador quien tome las decisiones de seguridad en este estado.
Lo anterior alerta a las autoridades aquí en el estado pues la autonomía podría estar en juego, según advirtió el propio gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. En entrevista para un medio nacional argumentó haber sido elegido de manera democrática y por lo tanto oponerse a todo aquello que vulnere su autonomía, en clara referencia a la designación de su cuñado, José Ramón Gómez que pudiera fungir como intermediario entre la federación y el estado.
Dijo esperaría a Diciembre cuándo tome posesión Andrés Manuel López Obrador y empiece a actuar en ese sentido cuando entonces tome las decisiones pertinentes mientras tanto trabajaría de la mano del gobierno federal “siempre y cuando no genere problemas de gobernabilidad”, insistió.
Cuestionado respecto al escabroso tema, Gómez Leal atajó “soy profesional y nunca ha habido guerra”; también aclaró que la intención de su puesto es ser facilitador en la asignación de recursos y vigilante de que no existan sub ejercicios. Mientras tanto los interesados en la política tamaulipeca nos mantenemos expectantes de lo que sucederá.
Sobre el asunto de la seguridad, se maneja que a partir de la nueva era de AMLO una sola policía en el país se concentraría en atajar los delitos por lo que incluso podría hasta desaparecer la corporación de Fuerza Tamaulipas como tal, misma que ha costado tanto trabajo integrar y depurar, lo que ocasionaría otro problema en la relación.
En temas igualmente importantes, los capitalinos están sufriendo una severa crisis de agua potable y no nada más ellos sino los habitantes de la zona centro de la entidad. Según la CEAT los mantos freáticos se están secando y eso ocasionará que al menos 16 municipios de esta región del estado sufran de tandeos de agua derivado de la intensa sequía.
El problema alcanza niveles preocupantes pues nunca antes se había vivido una crisis similar con el tema del vital liquido a pesar de que los niveles de las presas en esta región se encuentran en buen nivel de capacidad, lo que ha acabado con la imagen de políticos encargados de manejar el agua en los municipios, como Gustavo Rivera, quien ya no ve lo duro sino lo tupido.
Lo que es peor, dicen que el asunto podría ser meramente político pues la puesta en marcha de una obra estatal podría solucionar el problema en la capital, solo que para eso tendrían que tomar posesión los azules lo que ocurrirá hasta en unos meses más.
Hipótesis que de corroborarse sería una muy mala jugada para los habitantes de la capital del estado.
Que Dios lo bendiga, gracias

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