En una década, México superó la cifra de homicidios de conflictos armados en América Latina de duración de hasta 50 años. En el país había siete cárteles, Sinaloa de “El Chapo” Guzmán; Tijuana, de los hermanos Arellano Félix, controlaba el tráfico de mariguana, heroína y metanfetaminas; pese a que el líder Javier Arellano-Félix fue capturado. El Golfo, de Osiel Cárdenas y su brazo armado los Zetas, (ex militares mexicanos y kaibiles guatemaltecos), era problema de seguridad nacional.; Juárez, de los hermanos Carrillo Fuentes, Colima, de los hermanos Amezcua; de Pedro Díaz Parada “el oaxaqueño”, y Milenio.
En 2006, la PGR detuvo 12 mil personas por vínculos con estas organizaciones; 98% colaboradores o distribuidores del narcomenudeo, cero daños por ser mano de obra altamente reemplazable. A diez años de guerra, ahora operan 9 cárteles y 37 células delictivas. Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública en 2010 dijo que el mercado de drogas valía 60 mil millones de dólares anuales. La DEA, valoró el mercado entre 18 y 39 mil millones de dólares en 2009.
El director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, dice que hubo avance disparejo entre las medidas en el ámbito federal, y las estatales. Calderón echa a andar una policía que cumpla con los requisitos para el combate contra el narcotráfico. A una década, seguimos sin estos policías. Peña Nieto acaba con la Secretaría de Seguridad Pública. Sus responsabilidades las asume la Secretaría de Gobernación. De enero a octubre 2016, los homicidios aumentaron 21% con relación a ese periodo 2015. Peña Nieto dijo que 50 municipios concentran 42% de homicidios dolosos se reforzarían. Más de lo mismo, recurso a entidades que no cumplen; aumenta la presencia federal, probablemente bajen los homicidios, pero no los problemas de fondo. En 2017 a Seguridad se asignó 6 mil millones. Este año el presupuesto será 5 mil millones.
Los sexenios de Calderón y Peña Nieto suman 234 mil 996 homicidios dolosos hasta octubre de 2017, el mes más violento, del año más violento del que haya registro. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Sistema Nacional de Seguridad Pública, Calderón sumó 120 mil 935 homicidios dolosos y Peña Nieto suma 114 mil 061 hasta octubre pasado, 94.3% del total de Calderón, está a 6 mil 874 del récord de Calderón, quien declaró “guerra contra el narcotráfico” en 2006.
Lantia Consultores, especializada en seguridad pública, muestra que el número de ejecuciones por el crimen organizado creció 10.5% en 2017 frente a 2016, al pasar de 12 mil 224 ejecuciones a 13 mil 513, aun cuando faltan algunos meses para que termine el año. En términos de asesinatos por habitante, Colima es la entidad con la tasa de homicidios dolosos más alta del país, con 70.6 asesinatos por cada 100 mil habitantes; le siguen Guerrero con 48.7 y la península de Baja California. En cuanto a desparecidos, el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, reporta 28 mil 937 personas que han sido desaparecidas en el fuero común del 2007 a octubre 2017, más 966 personas en el fuero federal en el mismo periodo. Una suma de 29 mil 903.
De mantenerse la tendencia de homicidios de 2017 que es el año más violento de la historia reciente, Peña Nieto está por establecer el sexenio más violento desde la Revolución Mexicana. A pesar de la guerra, los grupos organizados con el narcotráfico crecieron 900% y 2000% de aumento en la tasa de civiles muertos en enfrentamientos entre autoridades y presuntos delincuentes.
Según el Programa de Política de Drogas hay 199 grupos criminales en México, la Procuraduría General de la República, contabiliza 80. Los casos documentados del 2006 al 2016, ubican al cártel de Sinaloa como el más violento; le siguen Juárez y Los Zetas, responsables de ataques directos contra la población civil.
El Instituto Internacional de Estudios Estratégicos ubicó a México el segundo más violento del mundo, por detrás de Siria que vive en guerra civil y fricciones con grupos terroristas. México es colocado delante de naciones en las que se vive Irak y Afganistán, combates antiterroristas, atentados y disputas religiosas.