El secretario General de Gobierno convocó a medios de comunicación este miércoles para presentar su posicionamiento en torno al caso del asesinato de un jovencito de 15 años a manos de elementos de la Guardia Estatal en Reynosa.

A la rueda de prensa en donde se limitaron a leer el comunicado y no se permitió preguntas de los medios de comunicación acudieron también el Secretario de Seguridad Pública, jefe de los policías involucrados; la Presidenta de la Comisión de derechos Humanos, el Subsecretario de legalidad y la titular de la Comisión estatal de atención a víctimas.

Pedro Israel era un jovencito de 15 años quien murió tras recibir un impacto de arma de fuego al ser interceptado por elementos de la guardia estatal en Reynosa. El salió de su casa el pasado 13 de octubre a bordo de la camioneta de su madre para cargar gasolina y ya nunca regresó. Horas después la camioneta fue localizada con rastros de sangre y el reporte oficial señalaba que el joven había muerto por arma de fuego y los disparos en su contra habían sido en respuesta a una agresión armada. Elementos de la guardia estatal argumentaron que el menor portaba un arma de fuego, droga y ponchallantas.

El caso se hizo viral por qué la madre del menor, quien llegó al lugar de los hechos, transmitió a través de sus redes sociales y expuso una serie de inconsistencias en lo argumentado por los policías por lo que la fiscalía general de justicia abrió una carpeta de investigación para indagar cómo fue que ocurrieron los hechos y un mes después reconocieron la participación de elementos policiacos en su ejecución.

Ahora sabemos que ocho policías estatales, de esta nueva corporación creada en base al respeto de los derechos humanos, estuvieron involucrados en estos hechos; todos fueron suspendidos de sus funciones. Seis de ellos ya fueron detenidos y enfrentan cargos por homicidio, ejercicio ilícito del servicio público y abuso de autoridad; un elemento se encuentra ya en prisión preventiva por homicidio calificado y abuso de autoridad, mientras que otro policía está prófugo de la justicia y cuenta ya con una orden de aprehensión en su contra.

Limpiaron la imagen de Pedro quien había sido señalado de ser un delincuente.

En la rueda de prensa el Secretario señaló que este caso marca un precedente en la lucha contra la impunidad dentro de las corporaciones de seguridad, sin embargo si existen antecedentes de pronunciamientos similares, ¡Cómo olvidar el caso de los GOPES que asesinaron y quemaron a migrantes en el sexenio de Cabeza de Vaca!

Los GOPES fue un grupo de Operaciones especiales de seguridad creado por el gobierno panista, mismo que fue señalado por ejecuciones extrajudiciales. El caso más sonado contra los GOPES fue el de la masacre en Camargo en enero del 2021, donde 19 migrantes fueron asesinados y calcinados por miembros de esta corporación, y no fue hasta que sintieron la presión mediática y la presión de organismos de derechos humanos que el gobierno del estado actuó e inició procesos judiciales en contra de sus elementos.

Pero si hay una diferencia en ambos casos y esta radica en la respuesta de las autoridades a los hechos. En el caso del joven de Reynosa desde el inicio se asumió una postura de colaboración con la familia de la víctima; se implementó un protocolo de atención y tras el resultado de las investigaciones se procesó a los policías. El de ayer, fue un pronunciamiento donde reconocieron los hechos terribles cometidos en contra del joven y se pronunciaron por una política de “cero tolerancia”.

En el caso de los GOPES, fue después de la presión mediática y la intervención de organismos de derechos humanos que se llevó a cabo la investigación interna y se sancionó a los elementos, y no hubo acompañamiento directo con las familias afectadas. La respuesta de las autoridades estatales aquel entonces fué en reacción a las críticas y condicionada a la presión internacional.

La diferencia estuvo en la forma en que el gobierno manejó la crisis.

Pero lo importante de todo esto no es quién actuó más rápido o quien actuó primero para reconocer los hechos y sancionar a sus policías, sino que los elementos de seguridad de Tamaulipas, por más cambio de imágenes que les hayan hecho, siguen viéndose involucrados en atentados contra la población.
Lo importante de esta triste historia y el verdadero desafío es lograr limpiar esta corporación y evitar que estos hechos se repitan.